Cómo es el chausie, una raza híbrida de gatos domésticos con el gato de la jungla e ilegal en algunos países

Los gatos chausie (pronunciado chow-si), proceden del cruce de gatos domésticos y gatos de la jungla o de pantano (Felis chaus), un felino salvaje cuya distribución es el sur de Asia y parte de Oriente Medio.

Debido a que ambas especies coincidían geográficamente en Egipto, es muy probable que los primeros híbridos se realizaran hace miles de años, pero la raza moderna se desarrolló bajo programas de reproducción en la década de 1990. Antes de esta fecha, hay registros previos de cruces entre las dos especies, que en un estudio de análisis genético de híbridos felinos, parecen mostrar una combinación genética con menos incompatibilidades que otras especies felinas. Es por esta razón que la fertilidad de los machos chausie de primeras generaciones se restablece antes que en otras razas procedentes de hibridaciones felinas como es en el caso del bengalí o del gato savannah. 

En el artículo que dedicamos al savannah, se puede leer más información sobre el proceso de la hibridación entre gatos domésticos y salvajes para la creación de nuevas razas, y que no están exentas de debate.

Al tratarse de una especie de origen híbrido, su reconocimiento por parte de los organismos felinos es controvertida y actualmente solo está admitida por The International Cat Association (TICA), y en proceso de reconocimiento por World Cat Federation (WCF). 

Cabe recordar que para que un híbrido obtenga el estatus de raza y por consiguiente, posean pedigrí, hablamos de ejemplares a partir de la cuarta generación, donde ya se consideran gatos domésticos y queda muy poco de su linaje salvaje. 

Pese a esto, y que naturalmente ya existan criadores que llevan tres décadas criando chausie sin presencia de gatos de la jungla y con numerosas generaciones domésticas a la espalda, parece poco probable que otras asociaciones como la Federación Internacional Felina (FIFe) lo admita en sus registros, dado que entre los valores de la organización está rechazar cualquier nueva raza que proceda de hibridaciones realizadas bajo control humano.

Extrovertidos, atléticos y muy sagaces

Dejando a un lado a los chausie de las tres primeras generaciones, es decir, a verdaderos híbridos con alta presencia de rasgos genéticos de gatos de la jungla, y que muestran un temperamento mucho más asalvajado y poco recomendables para poseer como animal de compañía, un gato chausie de pleno derecho, con varios ascendientes chausie, se considera una raza muy sociable, intrépida, curiosa y activa, que requieren una actividad física alta y que se les proporcione suficiente estimulación ambiental y juegos apropiados para sus necesidades. 

Se consideran aptos para la convivencia con niños y otros animales y no presentan enfermedades asociadas a la raza, pero esta generalización solo se aplica cuando hablamos de chausie, insistimos, sin presencia cercana de Felis chaus. Los híbridos felinos directos entre especies salvajes y domésticas suelen desarrollar problemas intestinales debido a la intolerancia a ciertos ingredientes en la alimentación comercial para gatos domésticos y necesitan una dieta más especializada.

Al estar catalogada como raza de procedencia híbrida, se deben consultar las leyes autonómicas y nacionales para introducir un ejemplar en el país o si requiere de CITES, la licencia para el comercio y posesión de especies exóticas o con potencial invasor.

Desde Animaleros recomendamos que se opte por la adopción de un gato doméstico no procedente de hibridaciones salvajes, como Firu, que se encuentra a la espera de un hogar definitivo en la Asociación Protectora de Animales y Plantas de León.