La Fiscalía pide 14 años para un hombre por violar a una menor tras dejarla inconsciente: despertó desnuda y custodiada por un pitbull

La Fiscalía pide 14 años de cárcel para un hombre acusado de secuestrar y agredir sexualmente a una menor, a la que raptó tras dejar inconsciente con una bebida que llevaba alguna sustancia tóxica, en agosto de 2020 en L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona).

Según mantiene en su escrito provisional el ministerio público, que pide además que se prohíba al acusado acercarse a la víctima durante seis años y se le impongan ocho años de libertad vigilada, este la habría amenazado con un cuchillo cuando se encontraba con una amiga en Gavà (Barcelona) y logró que la acompañara en tren hasta L'Hospitalet de Llobregat.

Una vez en el tren, añade la Fiscalía, el acusado ofreció a la víctima una bebida que "la dejó en estado de seminconsciencia", al parecer porque llevaba en su interior alguna sustancia tóxica.

La menor, añade el escrito, despertó sin ropa interior en un colchón dentro de un inmueble en L'Hospitalet, custodiada por un pit bull, cuando el acusado entró en la habitación, le exigió que se comportase "como su esposa", comenzó a realizarle tocamientos con otros dos hombres más que no han podido ser identificados y la agredió cuando ella opuso resistencia.

Finalmente la víctima pudo escapar del domicilio en un momento en que el acusado no la estaba vigilando, y un vecino que la encontró en la calle "en estado de shock" pudo comunicar a los Mossos d'Esquadra la ubicación exacta en la que se encontraba.

En su declaración como testigo en el juicio, la madre de la víctima ha explicado que pudieron identificar al agresor debido a que su otra hija colgó un aviso de la desaparición de su hermana en redes sociales y otra chica lo reconoció y facilitó los datos del acusado.

Tal y como explica el ministerio público, el episodio causó a la menor estrés postraumático, motivo por el cual se le exige al acusado una indemnización de 4.800 euros.

De hecho, la madre ha declarado que este episodio dejó grandes secuelas en la salud mental de la víctima, entre ellas "ideaciones suicidas", que han provocado que a día de hoy continúe teniéndose que medicar.