Aunque pueda parecer sorprendente, son muchas las oportunidades que pueden vislumbrarse en los pequeños pueblos de España. En múltiples zonas rurales del país hay mucho potencial para desarrollar todo tipo de iniciativas, incentivar la repoblación y fomentar la economía.

Según datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), la población española ha aumentado cerca de un 38% desde 1975 hasta 2021, pero este incremento no se refleja de la misma forma en todos los puntos de la geografía nacional.

Mientras que regiones como las Islas Baleares han aumentado exponencialmente su población, Zamora y Lugo son las dos provincias españolas que más se han vaciado en estas últimas décadas.

Zamora y Lugo son las dos provincias españolas que más se han vaciado

En el plano internacional, España es, tras Estonia, Finlandia y Letonia, el país europeo que cuenta con más municipios en riesgo de despoblación, según Eurostat. La llamada España vaciada es un fenómeno que preocupa tanto al Gobierno como a las distintas comunidades autónomas.

Soluciones para repoblar

Para paliar este gran desfase de densidad poblacional entre las zonas rurales y urbanas, ha surgido un número elevado de iniciativas y apoyos dirigidos a incentivar la ocupación de las viviendas rurales e impulsar los negocios y la economía de los pueblos más pequeños.

Ante el éxodo de la población joven en busca de oportunidades en otras zonas con una industria más fortalecida, algunos de los pequeños pueblos de España ofrecen soluciones para repoblar las zonas rurales. Uno de los incentivos fundamentales es ofrecer alquileres muy bajos, ayudas económicas e incluso pagar a los ciudadanos solo por mudarse allí.

Olmeda de la Cuesta es una de las pequeñas localidades que hace este esfuerzo por llenar sus calles. El pueblo conquense subasta terrenos a un precio muy bajo con el único requisito de construir una casa en un periodo inferior a los tres años.

Olmedo de la Cuesta subasta terrenos a un precio muy bajo

Situado en la Sierra de Albarracín, el pueblo turolense de Griegos es otro de los ejemplos más representativos de estas iniciativas. Ofrecen ayudas a las familias, posibilidad de acceder a un puesto de trabajo y tres meses de alquiler gratuito a quien se mude allí.

Asociaciones involucradas

Además de estas ayudas e incentivos, destaca la gran cantidad de asociaciones y organizaciones sin ánimo de lucro que velan por la repoblación del medio rural y el fomento de un modo de vida sostenible en las zonas más vaciadas de España.

Algunas centradas en regiones concretas, como Cáceres Impulsa, y otras que contribuyen a dar vida a los pueblos de todo el territorio nacional, como Proyecto Arraigo, juegan un papel fundamental para aportar valor al territorio y dotar de garantías a las familias que estén dispuestas a dar el paso y apostar por el estilo de vida rural.

Las organizaciones sin ánimo de lucro dotan de garantías a las familias que planean mudarse a un pueblo rural

Entre todos estos proyectos destaca Mujer Rural Emprendedora, que dota de herramientas e información exclusivamente a las mujeres para potenciar la creación y el mantenimiento de empleo.

Regiones afectadas por la despoblación

En los últimos 50 años, la redistribución de la población ha propiciado que la centralización se refuerce. Muchos ciudadanos provenientes de pequeñas localidades del interior de la península han emigrado a las grandes ciudades o, en su defecto, a las Islas Baleares.

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Las comunidades autónomas más perjudicadas por el éxodo rural de sus municipios son Asturias y Castilla y León. Según el Instituto de Nacional de Estadística (INE), aproximadamente un 90% de los municipios tienen menos población registrada en 2020 que la que tenían en 1996. Tras estas dos regiones, Extremadura y Aragón son las más perjudicadas por esta tendencia.

Uno de los principales motivos que explican esta emigración a las islas o a las grandes urbes españolas es el desplazamiento permanente de los habitantes de las zonas rurales a los grandes focos poblacionales.

Tal y como se refleja en el INE, en las dos últimas décadas la población de municipios con un máximo de 1.000 habitantes ha caído un 8,9%. Por ello, este tipo de localidades han pasado de concentrar el 4% de la población en el año 2000 al 3,1% en el pasado 2018.

Principal grupo de edad

En busca de mejores oportunidades laborales o de mejor formación académica, los jóvenes son los principales protagonistas del éxodo desde zonas rurales a los grandes núcleos españoles.

Esta tendencia la refrenda el Padrón Continuo que ofrece el INE, que señala que el grupo etéreo que presenta más movilidad en el interior de nuestro país es el formado por los jóvenes.

Esto tiene consecuencias serias que acarrean que muchos de los pueblos que forman parte de la España vaciada estén en vías de desaparición. Así, los contrastes de edad en estas localidades son preocupantes, puesto que la edad media es muy alta y las zonas rurales quedan envejecidas.

Los contrastes de edad en estas localidades son muy preocupantes

No obstante, existen cada vez más posibilidades de crecimiento profesional y más ventajas respecto a las ciudades que favorecen la repoblación y la subsistencia de estos territorios.