El PSOE sube el tono contra Feijóo: le acusa de ser una "marioneta" del ala dura del PP y dirigir un partido "antisistema"

El PSOE aumenta la presión contra el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo. Después de la absoluta ruptura de puentes que supuso la no firma del pacto para renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y el último encontronazo en el Senado entre el líder de la oposición y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, los socialistas continúan con su estrategia de señalamiento al líder de la oposición, al que dibujan como una "marioneta" del ala dura del partido. Pretenden así revivir la sombra de Pablo Casado, el antecesor de Feijóo que fue destronado tras un pacto entre los barones por enfrentarse a Isabel Díaz Ayuso, presidenta madrileña a la que el PSOE vuelve a poner en el foco.

"Es una marioneta de los poderes fácticos conservadores y del ala dura de su partido", resume un alto cargo de los socialistas. Al ser preguntado sobre cómo ve la posición de Feijóo, asegura que le ve "incómodo" y "sin propuestas". Más aún, dice, tras el pequeño debate que mantuvo con el jefe del Ejecutivo el pasado martes. En ese encuentro, ambos se cruzaron reproches muy duros que escenificaron que la sintonía entre ellos es nula.

En la Cámara Alta, el presidente de los populares dijo que "lo único que mantiene unido" al Gobierno es "su ansia de poder" y llegó a acusar al dirigente socialista de presidir un Ejecutivo "en llamas". Feijóo señaló también que el Ejecutivo "ha entrado en shock" y que Sánchez "ha arrastrado a toda la nación solo para estar unos meses más en la Moncloa". Para finalizar, rechazó los cantos de sirena provenientes de Ciudadanos y Vox que piden una moción de censura para asegurar que la harían los ciudadanos el próximo 28 de mayo, cuando hay elecciones municipales y autonómicas.

"Si tuviera tan claro que va a ser presidente, iría ya preparando su plan o presentando propuestas, ¿no?", comenta con chanza una fuente. Otros socialistas consultados reconocen que la cita del martes en el Senado era peligrosa por las polémicas que arrastraba el Ejecutivo consigo -la reforma de la sedición o las rebajas de penas a condenados por abuso sexual tras la aprobación de la ley del 'solo sí es sí'-, pero lo ponen de ejemplo para señalar que Feijóo "no sabe qué hacer".

La subida de tono del PSOE también lo prueban las declaraciones que firmó ayer el portavoz socialista en el Congreso. En una rueda de prensa, Patxi López afirmó que Feijóo "no lidera su partido", pues "actúa al dictado de lo que le manda Ayuso y algunos directores de medio de comunicación y algunos tertulianos". En opinión de López, los 'populares' viven ya en "la hipérbole, la barbaridad permanente y el insulto". "Hemos oído de todo solo en la última semana: que somos un gobierno arrodillado ante los golpistas, ante los terroristas, que pisoteamos la Constitución...", apuntó desde la Cámara Baja.

Con todo, la estrategia socialista de atacar el perfil de moderado que traía consigo Feijóo -"dónde está su moderación, ¿en objetos perdidos", le espetó Sánchez el martes- es un paso más en la estrategia de desgaste que se hizo patente a comienzo del curso político, cuando el presidente repitió hasta la extenuación la frase "insolvencia o mala fe". 

Desde las filas socialistas señalan que esa estrategia funcionó, a la vista del parón demoscópico que, observan, ha sufrido Feijóo en las últimas semanas. Según los datos del Instituto DYM, sigue siendo el líder mejor valorado, pero no logra arrebatarle la imagen presidencial a Sánchez. Además, desde julio -momento en el que el PP tenía su mayor estimación de voto-, los populares han pasado del 31% al 29,7% y los socialistas, del 25,2% al 26,8%. "Queda mucho partido", repiten en Ferraz, donde el fantasma que reside parece ser el del Cholo Simeone.