Francia retira la proposición de ley para abolir las corridas de toros debido a la falta de apoyo en el Parlamento

La proposición de ley para abolir las corridas de toros en Francia ha sido retirada este jueves por la falta de apoyo parlamentario a petición de su promotor, el diputado de izquierdas de la Francia Insumisa Aymeric Caron, que, además, se ha quejado de maniobras políticas para tratar de impedir la votación sobre su iniciativa en la Asamblea Nacional.

"Hoy no es posible abolir la corrida en Francia", ha lamentado en la Asamblea francesa Caron, quien ha denunciado las maniobras de "obstrucción" de centenas de enmiendas "ridículas". El diputado, no obstante, ha anunciado que volverá a presentar una nueva propuesta "transpartidaria", sin precisar cuándo.

La iniciativa, que ya había sido rechazada en la comisión legislativa de la Asamblea, ha creado un intenso debate público en Francia, con manifestaciones en contra y a favor de los toros el pasado fin de semana. En virtud del mecanismo del "nicho parlamentario", la proposición de ley de LFI se tenía que debatir y votar durante la jornada de este jueves, es decir, necesariamente antes de medianoche.

Las casi 500 enmiendas presentadas al texto podrían haber alargado el debate durante 24 horas, e impedir su votación antes del fin del plazo a medianoche, de acuerdo con los cálculos de Caron, quien, infructuosamente, había pedido la retirada de enmiendas innecesarias en una tensa sesión parlamentaria.

"Un 87 % de los franceses está a favor de la prohibición de la corridas", ha clamado, por su parte, la diputada Anne Stambach-Terrenoir, colega de partido de Caron. Una gran parte de las enmiendas, ha recordado, las había redactado la ultraderechista Agrupación Nacional de Marine Le Pen. Este grupo, el principal de la oposición, denunció haber sido "acosado por internet" para votar a favor de la abolición.

A través de la secretaria de Estado de la Ruralidad, Dominique Faure, el Gobierno de Emmanuel Macron ha manifestado su oposición a la prohibición de las corridas. "Es una cultura ancestral, anclada territorialmente, una tradición que pasa de generación a generación. Hay que respetar esa libertad de ver las corridas, igual que hay que respetar y entender los sentimientos de los que se sienten heridos por el sufrimiento del animal", ha apuntado Faure.

No hacen falta los toros para la existencia de las ferias tradicionales, podremos continuar cantando Paquito el Chocolatero

La secretaria de Estado también ha defendido el mantenimiento de las corridas por su impacto económico en las zonas en las que están permitidas. Las regiones de Nueva Aquitania, Occitania y Provenza Alpes Costa Azul, todas ellas en el sur del país y próximas a España, cuentan con una derogación especial a la normativa contra el maltrato animal que permite su celebración.

"No hacen falta los toros para la existencia de las ferias tradicionales, podremos continuar cantando Paquito el Chocolatero", ha rebatido la diputada Stambach-Terrenoir, respecto a la destrucción de empleos y de patrimonio cultural que podría implicar una abolición de estos espectáculos.

El voto sobre la prohibición ya se veía peligrar

En una entrevista este jueves en el canal BFMTV, Caron había replicado a la intervención del presidente, Emmanuel Macron, que el miércoles censuró su proposición de ley al señalar que la posibilidad de un debate sobre la cuestión le parece legítima, pero no en la forma en que se ha planteado.

"Desde el momento en que estamos en la invectiva, eso no funciona", comentó durante una visita a un congreso de los alcaldes de Francia el jefe del Estado, que de esa forma anticipó el previsible fracaso de la proposición de ley. Para Macron, un debate sobre las corridas de toros debería tener en cuenta "la especificidad de las culturas locales" en el sur de Francia, por una parte, y "la sensibilidad animal", por otra.

Ante esto, Caron se defendió asegurando que él ha "intentado organizar un debate muy sereno", aunque no han querido participar los principales actores del mundo de la tauromaquia en Francia, como algunos toreros a los que había invitado. Asimismo, justificó el procedimiento acelerado que ha utilizado para sacar adelante la prohibición de las corridas ya que a su parecer "es una cuestión que se puede decidir rápidamente".

Hacer sufrir a un animal no es algo deseable en una sociedad civilizada

Para Caron "abolir la corrida es una cuestión de humanidad" porque "hacer sufrir a un animal no es algo deseable en una sociedad civilizada". Ese es uno de los principales argumentos en su proposición de ley de prohibición de las corridas de toros, aunque también hace hincapié en que en realidad "la corrida no es una tradición francesa, es una tradición española" que llegó a Francia a mediados del siglo XIX.

Las corridas de toros están prohibidas en Francia con carácter general en nombre de la interdicción de los malos tratos a los animales. Pero la legislación contempla una excepción en las regiones del sur de Francia en las que se considera que hay una tradición cultural y esa excepción recibió en 2000 el respaldo de una decisión judicial que ha sentado jurisprudencia.

Las corridas en Francia tuvieron varios altos y bajos en su historia. Durante parte del XIX estuvieron prohibidas, hasta que a mediados de ese siglo fueron reintroducidas por llegada de la española Eugenia de Montijo, esposa de Napoleón III. Prohibidas de nuevo años más tarde, solo volvieron a autorizarse a partir de 1951.