La ley trans avanza su tramitación todavía si acuerdo entre el PSOE y Unidas Podemos respecto a las diferencias más sustanciales. Todos los grupos parlamentarios se reunieron este miércoles en el Congreso de los Diputados y acordaron introducir una veintena de enmiendas que modifican cuestiones técnicas de la norma, pero no tocan los asuntos que más polémica generan: el que atañe a los menores de edad, a la irreversibilidad del cambio registral de sexo y a la violencia intragénero. Los tres, surgidos de las enmiendas del PSOE que reabrieron una brecha entre los socios de Gobierno.

Se aplaza así el debate de los puntos más sensibles de la ley a la Comisión de Igualdad, convocada ya para el próximo 12 de diciembre, y donde previsiblemente se decidirá con qué posibles modificaciones se envía el texto al Pleno de la Cámara Baja.

Tanto el PSOE como Unidas Podemos han rebajado el tono de tensión que se viene alargando en los últimos días, desde que los socialistas registraron una enmienda en la que plantean que los menores de entre 12 y 16 años necesiten aval judicial para cambiarse de sexo en el DNI (y no únicamente entre 12 y 14, como consta en el texto inicial). Ambos partidos aseguran que la de hoy ha sido una sesión "tranquila" y "fructífera" y aspiran a limar asperezas en la fase negociadora que se va a extender en las próximas semanas.

Así lo ha manifestado la secretaria de Igualdad del Grupo Socialista, Andrea Fernández, quien ha valorado el "ánimo negociador" de los grupos parlamentarios. "Ha sido un trámite de trabajo ordinario, tranquilo, y salvo Vox, que ha venido a dinamitar el trabajo de la ponencia, el resto de los partidos hemos trabajado con normalidad sobre las enmiendas", ha detallado Fernández al salir de la ponencia celebrada este miércoles a puerta cerrada. Una sesión que, además, no ha estado dirigida por la exvicepresidenta del Gobierno Carmen Calvo, una de las más firmes detractoras del articulado de Igualdad, a pesar de que ahora es la presidenta de la Comisión.

El PSOE avisa a Unidas Podemos y marca como línea roja la autorización judicial para el cambio de sexo en menores de 16 años

Pero los socialistas no han logrado cosechar el consenso necesario para incluir en el texto sus enmiendas y, según ha manifestado, las mantendrán para que sean votadas por los grupos en la Comisión. La cuestión es que, según lo expresado por los portavoces, el único apoyo posible que tiene el PSOE en este sentido es el del PP, que por ahora se niega a avanzar si cedería sus votos para que las enmiendas socialistas saliesen adelante.

Unidas Podemos no aceptará ningún "retroceso"

También desde la formación morada han salido complacidos de una reunión que la portavoz del grupo Sofía Castañón ha calificado de "intensa". Aplauden que se hayan alcanzado acuerdos para introducir una serie de enmiendas y que se esté avanzando para cumplir con el compromiso del Ejecutivo de tener aprobada la ley trans en el Congreso antes de finalizar este año. Pero advierten de que no aceptarán ninguna modificación que implique "retroceder" respecto al texto que salió de Consejo de Ministros en junio de 2022. "No tiene ningún sentido", ha apostillado.

Se refiere Castañón a las enmiendas que los socialistas registraron hace un mes y que proponen modificaciones de algunos de los puntos clave de la ley trans para, según defienden, dotar de "seguridad jurídica" al texto y protegerlo ante posibles recursos de partidos de la derecha ante el Tribunal Constitucional. 

Más allá de fijar la necesidad de que un juez autorice el cambio de sexo de los menores de 16 años, el Grupo Socialista pretende limitar el proceso de reversibilidad del cambio. Esto es, el mecanismo mediante el cual una persona que ya ha pedido un cambio registral de sexo pueda revocar esa decisión. Actualmente el texto solo establece la condición de que para esa reversión hayan pasado seis meses y con un límite de tres modificaciones. El PSOE rebaja ese límite a dos (es decir, desde el segundo cambio), a partir de lo cual se necesitaría la intervención de los tribunales.

El PP asegura que no ha recibido ninguna llamada

Más duros han sido desde el Partido Popular. Critican que se haya acordado rechazar las comparecencias de psicólogos, médicos y organizaciones feministas en Comisión para que aporten sus puntos de vista sobre la norma, algo que pedían los populares. "El PP lamenta que haya sido silenciada la sociedad civil en una ley tan importante que requería de un debate serio y riguroso", ha apostillado la portavoz Carmen Navarro. Ha aprovechado la diputada popular para recordar y "dejar claro" que su grupo está "en contra de la ley trans" porque, afirma, "no guarda seguridad jurídica" y porque dicen proteger a los menores "por encima de todo". 

Preguntada, precisamente, por si están dispuestos a apoyar la enmienda del PSOE que endurece la autodeterminación libre de los menores, Navarro ha asegurado que no ha recibido la llamada de "ningún grupo político" y que "nadie ha pedido un acercamiento al PP sobre ninguna de las enmiendas". Con todo, ha rehuido concretar si su partido se plantea votar a favor de las enmiendas socialistas en un futuro.