Cuéntenos a qué se dedica la Fundación Lealtad.La Fundación Lealtad es un evaluador de ONG’s, analizamos estas entidades en base a los nueve principios de transparencia. Las organizaciones que cumplen íntegramente estos nueve principios de transparencia y buenas prácticas obtienen el sello toda confianza y el sello Dona con confianza, un sello que, como bien indica su nombre, pretende es que el donante tenga confianza y que una vez que ha seleccionado las ONG’s que le puedan interesar -por su ámbito de actuación, tipo de beneficiario o zona geográfica-, pues no tenga duda de cómo es la organización por dentro. Analizamos principalmente la transparencia, pero también temas de gobernanza, de gestión, de control, de uso, de voluntariado, cuestiones normativas en temas de financiación. Vamos mucho más allá de la auditoría de cuentas.
Todavía en España hay una desconfianza más alta de la que quisiéramos hacia las ONG’s, y con ese análisis previo lo que hacemos es decirle al donante ‘infórmate sobre la organización a la que quieres dar’, porque es una información accesible y que ha analizado previamente la Fundación Lealtad.

¿Son ellas las que piden este análisis?Sí, son ellas las que voluntariamente deciden venir a la Fundación Lealtad. Lo suelen hacer por dos razones: Por un lado, porque les permite asegurarse de que tienen todo bien establecido y poner orden en casa, y por otro, porque mejoran sus probabilidades de financiación, su posicionamiento a la hora de financiarse. Tener un sello de una entidad externa les da mucha confianza. Por ejemplo, las fundaciones de empresas privadas utilizan mucho el sello porque les da mucha seguridad a la hora de saber a quién apoyar y con quién trabajar.

¿Cuántas tenéis más o menos auditadas, controladas?Tenemos en este momento más de 250 unidades acreditadas por el sello Dona con confianza. Se pueden ver en el buscador de la web de Fundación Lealtad por ámbito de actuación, tipo de beneficiario, zona geográfica, el nombre de la organización, por varios componentes al mismo tiempo... Pero nosotros trabajamos al año con una 550. Es decir, que además de las acreditadas, hay muchas que acuden a nosotros para ir avanzando en transparencia, buenas prácticas y nosotros les ayudamos en ese camino. Tenemos ya 250 y con otras tantas con las vamos trabajando para que vayan mejorando y también se vayan acreditando. 

La gente, en general, ¿desconfía a la hora de donar dinero a estas entidades? ¿Necesita un sello que acredite que la entidad a la que vamos a dar dinero lo va gestionar de manera correcta?En realidad, las ONG’s en España son de las instituciones mejor valoradas a nivel confianza, así que podemos decir que tienen una buena reputación y nivel de confianza. Sin embargo, cuando miramos las razones por las que no dona la gente que aún no es donante la cosa cambia, encontramos que las dos principales banderas para la donación son las limitaciones económicas -algo por lo que no dona el 41% de los no donantes-, y la desconfianza, la razón por la que no dona el 36% de los no donantes. En general, el nivel de confianza es alto, pero la falta de confianza sigue siendo una barrera importante para la gente que no dona, empiece a hacerlo. El donante en este sentido también tiene una labor importante. No vale decir ‘yo desconfío’, porque los datos están ahí y los puede consultar. Si una ONG no es transparente o no tiene los datos claros, puede buscar otra que sí, la desconfianza no está justificada.

La discapacidad es muy diversa, pero ¿cómo suelen estar estructuradas las organizaciones que se dedican a ella?Las asociaciones en torno a la discapacidad están muy adelantadas y mucho mejor estructuradas en cuanto a su estructura que otros tipos de ámbitos de actuación, pero ha habido una evolución importante. Fue principalmente en los años 50 - 60 cuando se iniciaron en España lo movimientos asociativos en torno a la a la discapacidad, llevan mucho tiempo. Y nacen principalmente por los padres, por los familiares que quieren encontrar respuesta en ese momento en el que faltaba de todo para las personas con discapacidad. A partir de ese momento, se van reuniendo, agrupando, asociando… primero de una forma muy local y poco a poco se van estructurando en asociaciones más grandes. Es decir, se parte de un movimiento muy cercano… y poco a poco se van agrupando, evolucionando y pasan de ser organizaciones locales a organizaciones más grande. Pero en lugar de fusionarse, crean federaciones dentro de las Comunidades autónomas, luego confederaciones… con el objetivo de tener una mayor incidencia política, fuerza para cambiar leyes. Las organizaciones pequeñas a nivel local, por un lado, está muy bien porque están muy cerca de la persona con discapacidad, pero, por otro lado, tienen menos fuerza a nivel de sensibilización en la incidencia, de conocer cuáles son los grandes retos… 

A pesar de esta diversidad, ¿qué diría que tienen en común las entidades, ONG’s orientadas a la discapacidad?
De las 100 ONG’s que tenemos nosotros acreditadas en torno a la discapacidad, un 56% son asociaciones, un 36% son fundaciones y un 8% son federaciones y confederaciones. De hecho, hay bastantes asociaciones que luego, con el tiempo, han pasado a ser fundaciones, siguen evolucionando. Pero sí hay cosas que tienen en común todas ellas, a pesar de que hay muchos tipos de discapacidad distintas. La principal característica y que cumplen todas las organizaciones que trabajan con la discapacidad es que el centro siempre es la persona. También que le dan mucha importancia al trabajo con las familias, que es una parte muy importante del trabajo con las personas con discapacidad. Y, por supuesto, la inclusión, una palabra que está en todas partes, todos hablamos de inclusión social, laboral, incluso en el ocio, todo tipo de inclusión… Algo que ha aparecido más tarde, y que también está ahí, es la idea de dar voz a las propias personas con discapacidad, que ya están incluso en los propios órganos de gobierno de estas entidades, tienen voz y voto. 

También afirman desde Lealtad que cada vez están más profesionalizadas. ¿Por qué?Sí, por lo que comentaba antes, que nacieron como grupos de familiares que se encuentran con una situación que no es fácil de resolver y deciden agruparse para resolver juntos el problema, pero con el tiempo, a esa organización se van uniendo logopedas, fisioterapeutas, profesionales de la educación especial… gente profesional de ese tema que sabe muy bien cómo tratar a esas personas. De ahí que sea tan importante incorporar el trabajo de los profesionales que saben del tema y añadir su labor a la de los familiares que conocen a la persona. Cuando juntas los dos conceptos, el equipo que se forma es imbatible. Y también hablamos en términos de profesionalizar la organización, con auditorias, gestión, organización…Y en esto han tenido mucho que ver las confederaciones, que han hecho que estas organizaciones vayan escalando y les han ido inculcando formas para profesionalizarse… no solo sobre cómo trabajar con la discapacidad, sino también sobre cómo gestionarse organizaciones que también tienen sus complejidades. 

En la mayoría de ellas ofrecen servicios a sus asociados, muy profesionalizados, sanitarios, sociosanitarios… Llegan donde el Estado no llega…Sí, hacen una labor importantísima, porque cuando hablamos de discapacidad hablamos del 9% de la población española, de 4,3 millones de personas y de nada menos que unas 8.000 entidades que trabajan en discapacidad en España. Estas organizaciones trabajan, además, en todo lo que necesita una persona con discapacidad, desde la atención temprana, que es muy fundamental para el desarrollo futuro de la persona, y en temas de educación, de centros especiales de empleo, inserción laboral, en trabajar la vida independiente -como los pisos tutelados-, ocio, deporte, envejecimiento… 

¿Cómo suelen financiarse?
Entre las que nosotros auditamos, más o menos reciben la mitad de su financiación del Estado y la otra son fondos privados: cuotas de los socios, los usuarios y el apoyo de donantes particulares, de personas física y jurídicas. La otra mitad, la de la parte pública, en gran parte viene de los conciertos, de plazas de centros de educación especial, atención temprana… y también de subvenciones. 

¿Serían más necesarias las ayudas públicas?En realidad, hace falta dinero en todas partes… Nosotros lo vemos, ya no solo en la discapacidad, sino en todas las ONG que auditamos, donde hay organizaciones dedicadas a todo tipo de cosas: acción social, cooperación al desarrollo, de medio ambiente, de investigación asociada a la salud… Nosotros vemos proyectos estupendos y que no se llegan a realizar o tardan años por falta de financiación. Y para conseguirla es importante que los donantes entiendan cómo funciona una organización, y ahora eso cuesta. 

¿Qué es lo que más les cuesta entender?Quieren que el 100% de lo que donan vaya directamente a misión, pero eso imposible, porque hay gastos de gestión, de personal… Aun así, logran que mucho vaya a misión. En el caso de las ONG`s de la discapacidad, el 84% va misión, un 10% a administración y un 6% a captación de fondos. Y son cosas muy importantes, tanto la administración como la captación de fondos. Esta última, porque es la que hace que haya esa financiación, y si no invierten es ella, tienes menos con qué financiarte. La parte de estructura y administración, por otro lado, es la que hace que las cosas estén bien hechas y que hay una buena gestión. Estos dos gastos tienen que estar, bien justificados, acotados y reflejados, pero tienen que estar. Que un 84% vaya a misión significa que es que son muy eficientes. Las ONG tienen una parte de voluntariado muy importante, pero ni todo se puede hacer con voluntarios. Hay más o menos un empleado por cada tres voluntarios, y ese empleado tiene que vivir… Ese tipo de cosas son las que los donantes tienen que tener en cuenta, lo que les tenemos que inculcar.

En general, ¿son transparentes? ¿Dirías que hay algunas asignatura pendiente en este sentido?Las organizaciones normalmente sí son transparentes y cuando no lo son, cuando vemos que, por ejemplo, no tienen sus cuentas publicadas, sus órgano de gobierno, que no tiene una memoria de actividades diciendo qué es lo que ha hecho y demás… les intentamos inculcar a que publiquen sus cuentas en la web, que es algo muy fácil de hacer, pero la verdad es que no suele ocurrir, porque en realidad eso no tiene mucho misterio.
Lo que sí creemos que es más complicado es el tema de la gestión y la gobernanza. En la parte de transparencia somos más como un ‘Pepito grillo’, para recordarles que tienen que publicar las cuentas, etc., pero en la parte de la gobernanza lo que hacemos es darles herramientas, apoyarles, les damos guías, modelos, políticas para que siempre sigan avanzando en esta parte de buenas prácticas, para que tengan el pack completo de transparencia y buenas prácticas. Y en eso la verdad es que hacen un esfuerzo enorme por mejorar y aprender. Y más teniendo en cuenta la gran labor que hacen, y de la que queremos que la gente sea consciente. A mí particularmente me admira encontrarme a padres que tienen una situación muy complicada en casa y que, no solo hacen lo posible por sacar adelante a mis hijos, sino que además se ocupan de ayudar a los de los demás. Es de admirar. Le ponen empeño, unas ganas, una pasión…