Los vecinos de Villaverde piden ocio sano para alejar a los jóvenes de las bandas callejeras

William es el joven que murió asesinado a causa de un disparo el pasado lunes en el barrio madrileño de Villaverde. A raíz de este hecho, la Asociación Vecinal La Incolora de Villaverde Alto reclama a las administraciones competentes un plan para ofrecer alternativas de ocio sano a los jóvenes. Argumentan que esta medida, acompañada de educadores, ayudaría a que tuviesen una mejor formación y, por tanto,  disminuiría la posibilidad de acabar en alguna banda juvenil.

"Llevamos reclamando desde hace años un reequilibrio territorial, que pasa por dotar a los barrios del extrarradio de Madrid de más alternativas de ocio sano para los jóvenes", explica Javier Cuenca, presidente de la asociación vecinal de este barrio. Reivindican un proyecto que trabaje con la juventud a largo plazo a través de "educadores de calle que se encarguen de ellos en una etapa en la que todavía no están formados y les guíen hacia conductas positivas que les alejen de toda esa violencia".

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Centros deportivos, juveniles y culturales

La Asociación Vecinal La Incolora de Villaverde Alto asegura que han notado un incremento de la presencia policial en la zona. Sin embargo, creen que para combatir la violencia que azota a las calles de este barrio habría que combinarlo con otro tipo de acciones. Entre las medidas que plantean, Javier Cuenca cree que debería "procurar una bajada de los ratios de niño por aula en los colegios" para que haya una atención más personalizada de los profesores hacia los alumnos. "Todo esto se traduciría, probablemente, en unos chavales muchos más preparados de cara a evitar caer en las redes de las bandas", expresa. 

En lo que se refiere al ocio, proponen a las administraciones que establezcan instalaciones deportivas gratuitas o con una tasa de entrada simbólica. "Estos espacios deberían estar abiertas más horas de lo que lo hacen actualmente, sobre todo en verano, puesto que es una época del año en la que están más tiempo en la calle". Además, ven otra solución en los centros culturales. "Allí, se podría hacer más hincapié en talleres elaborados para su edad y darles espacios como locales de música donde poder ensayar".

El objetivo de todas estas propuestas es "facilitarles el ocio, pero acompañados de educadores que trabajen con ellos y que refuercen las ideas positivas". "La solución no es dejarles desamparados", reclama. La última de las medidas que tienen en la mente es la creación de centros juveniles en el barrio, instalaciones que antes existían, pero que ya no.

Aumento de la violencia en las calles de Villaverde

Javier Cuenca relata que los jóvenes entran a las bandas juveniles a una edad cada vez más temprana. "Hablamos de captación a los 13 y 14 años. Es demencial que con esa edad empiecen a portar armas como machetes o navajas", asegura. Todo ello ha contribuido a que la violencia en el barrio aumente de manera notable, un hecho que se está viendo agravado por la aparición de nuevos narcopisos en la zona. No es el primer asesinato que se produce en lo que va de año, puesto que a finales del pasado mes de abril murió Mario Pérez apuñalado en la espalda y en el abdomen como consecuencia de otro enfrentamiento entre grupos callejeros.

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"Muchas familias desconocen en qué círculos se mueven sus hijos", justifica el presidente de la Asociación Vecinal, puesto que un número muy elevado de estas "tienen empleos precarios y tienen que hacer jornadas laborales excesivas. Esto les aleja de poder estar pendientes de sus hijos". Por ello, Cuenca asegura que "el problema de las bandas juveniles es estructural, siendo los jóvenes las víctimas directa y los adultos, las colaterales".