Ana María Aldón se sometió a una regresión hipnótica en el programa Fiesta en el que volvió a revivir momentos duros de su vida, como el nacimiento de Gema, su primera hija.
Precisamente, Gema confesó en Sálvame que se quedó desconcertada ante las palabras que expresó su madre al reavivar aquella situación ya que había "muchas cosas" que ella desconocía: "Me duele lo que cuenta mi madre y cómo lo cuenta". La joven era consciente de la infancia "dura" que había pasado su madre y las complicaciones de su nacimiento. pero no sabía que su padre estuvo presente en ese momento.
El nacimiento de Gema y los días posteriores al parto fueron momentos muy difíciles para la diseñadora, quien resaltó que estuvo "sola". "Tenía solo 17 años. Me dejaron sola, cada uno por sus motivos", desveló Ana, y añadió que el padre de su hija estuvo en el parto pero ella "estuvo muchas noches sola en la silla de un hospital llena de puntos".
El problema de salud que presentó Gema al nacer fue otra de las duras circunstancias que rememoró Ana durante la hipnosis. "La niña tenía un problemita de corazón y no sabía si iba a sobrevivir", explicó la diseñadora.
Ante las palabras de la hermana de Ortega Cano, Conchi Ortega, Gema se pronunció a favor de su madre. Conchi Ortega declaró que Ana María se había sometido a la regresión hipnótica por "dinero". Por su parte, Gema subrayó que su madre "tiene todo el derecho a hablar de lo que le dé la gana, de su vida, porque a diferencia de ella (Conchi), mi madre no está vendiendo a nadie por detrás".
Gema confesó al programa de Telecinco que su madre no está pasando por un buen momento y que teme que ella se meta en el mundo de la televisión. La razón es que a "ella la prensa le ha tratado fatal durante 10 años. Han sacado mentiras y está destruida".
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