Son muchos los hogares en los que se tiran grandes cantidades de comida y se generan cuantiosos residuos. Por ello, conviene llevar a cabo prácticas de aprovechamiento, reciclando o reutilizando todo aquello que normalmente se tira a la basura. 

Es el caso las cáscaras de la fruta. Al igual que sucede con la naranja o el limón, la piel de la manzana puede aprovecharse para diferentes funciones en el hogar, de tal modo que se consigue un beneficio a la vez que se reduce el desperdicio de comida.

Elaboración de vinagre

El vinagre de manzana es muy apreciado en la gastronomía, ya que da un toque especial a muchas preparaciones y recetas. Así, antes de tirar la piel de la manzana, se puede reservar para mezclarlo con agua y azúcar. Dejando reposar en un recipiente hermético, se consigue el vinagre. 

Batidos y otras elaboraciones

La piel de manzana se puede comer perfectamente con el resto de la fruta, pero lo cierto es que hay muchas personas que deciden pelarla. Así, la cáscara se puede usar para hacer recetas, por ejemplo, añadiendo las cáscaras al batido para aprovechar sus nutrientes sin tener que comérsela directamente.

Tés e infusiones

Igualmente, en la cocina, se pueden aprovechar las propiedades de la cáscara de la manzana se pueden hacer tés e infusiones de manera sencilla. Solo hay que poner agua a hervir, añadir las pieles de la manzana y dejar que infusione unos minutos. 

Ambientador natural

Casi todas las frutas tienen un aroma específico que puede servir como ambientador. La manzana no iba a ser menos y, por tanto, se puede dejar secar la piel al sol para, después, meterla en unos saquitos de tela y colgarla en los armarios o estanterías.

Abono para plantas

Al igual que sucede con otras frutas, la piel de la manzana tiene propiedades que pueden ayudar al correcto crecimiento de las plantas. Así, solo habrá que añadirlo en el sustrato para que pueda absorber las propiedades, convirtiéndose en abono natural.