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Encuentran muerto a un oso en los montes de Palencia

Dos osos en los montes de Asturias (FAPAS).
FAPAS

El oso, que tenía más de 15 años, llevaba muerto dos o tres días cuando el grupo de excursionistas de San Sebastián lo encontró en una zona recóndita de Palencia, según ha informado la Delegación Territorial de la Junta.

Por el momento se desconocen las causas de su muerte. El Departamento de Anatomía Patológica de la facultad de Veterinaria de León y los técnicos del Centro de Recuperación de Animales Silvestres de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León le practicarán hoy la necropsia, aunque los resultados no estarán disponibles antes de 48 horas.

El Servicio de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León ya abrió el pasado 7 de septiembre una investigación para determinar las causas de la muerte de un oso pardo, cuyos restos fueron hallados por un matrimonio cuando se encontraba en la localidad palentina de Resoba.

No es frecuente que aparezcan restos en campo abierto ya que los osos buscan refugio cuando están heridos o enfermos

Los expertos de la Junta explican que "no es frecuente" que aparezcan restos en campo abierto, como ha ocurrido en este primer caso, ya que aparentemente los osos buscan refugio cuando se encuentran heridos o enfermos.

Los osos suelen vivir unos 20 años y la muerte de un ejemplar podría no considerarse excepcional, sobre todo si se trata de un animal inmaduro que podría haber sufrido el ataque de un adulto de su misma especie.

Cazadores furtivos

Durante décadas la población osera del Norte de la Península fue diezmada por los cazadores furtivos que, hasta mediados de los años 80, actuaban casi impunemente. En esta época, el precio de la piel de un oso adulto podía alcanzar hasta los tres millones de pesetas en el mercado negro.

En los pueblos de la cordillera Cantábrica aún se recuerdan historias de cazadores que se jactaban de haber matado hasta a 100 ejemplares. Gracias al trabajo de sensibilización de asociaciones como la Fundación Oso Pardo y el FAPAS y al endurecimiento de la legislación, el furtivismo fue desapareciendo.

Pero ya era demasiado tarde. Al menos así lo creen las asociaciones que, en colaboración con investigadores del CSIC, han censado en 110 ejemplares la población de osos pardos.

Los osos habitan en montes que se extienden entre Asturias, Cantabria, León y Palencia. Se dividen en dos áreas aisladas entre sí: la oriental y la occidental. Precisamente en la zona oriental, que comprende la zona de Palencia, es donde viven un menor número de ejemplares, alrededor de 30, y donde parece que encuentran más dificultades para reproducirse.

Aunque en los últimos años el número de osos ha ido en aumento y las organizaciones protectoras de animales se muestran optimistas, los que trabajan en el terreno aseguran que los osos pardos aún no están fuera de peligro: hace una década estaban a punto de extinguirse y todavía puede que esto suceda si la Admistración se relaja.

Nuevas amenzas

Superada la época del furtivismo, los nuevas amenazas que acechan al oso son los cepos para zorros, en los que pueden quedar atrapados y heridos; una forma de caza conocida como bateo en la que los cazadores sueltan los perros en el monte para que detecten jabalíes y disparan a distancia pudiendo confundir, como ya ha sucedido según FAPAS, a un oso con un jabalí y abatirlo; y la desaparición de su habitat: en los últimos meses se ha visto a osos asaltar hambrientos las colmenas de casas asturianas.

Durante este año, en la zona de Palencia se han incorporado seis nuevos oseznos, nacidos de tres madres distintas, lo que supone el récord de nacimientos de los últimos veinte años en la población osera oriental.

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