Barcelona ya cumple con los límites de contaminación después de que la Unión Europea la llevara a juicio por superarlos

La ciudad de Barcelona ya ha logrado no superar los límites de contaminación que marca Europa, después de que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) llevara a juicio el pasado febrero a España por sobrepasarlos en la capital catalana, el Baix Llobregat y Madrid. Lo ha anunciado este martes el concejal de Emergencia Climática y Transición Ecológica, Eloi Badia, que ha dicho que está previsto que este jueves se haga pública la resolución judicial.

Badia ha contado que desde 2015 hasta noviembre de este año la contaminación por dióxido de nitrógeno (NO2) se redujo casi un 31% en las zonas con más tráfico de la ciudad, según indican los datos de las estaciones de vigilancia. El mes pasado era de 38 microgramos por metro cúbico, por debajo del límite de 40 que establece la Unión Europea.

"Calculamos que en 2023 la cifra no se moverá más", ha apuntado el concejal. También ha considerado que esta mejoría no es fruto de la pandemia, pues 2022 es un año de "recuperación de la normalidad" y la "movilidad privada se ha estabilizado".

Ante los datos positivos que han recogido las estaciones de vigilancia, ha confiado en que el TJUE "valore el trabajo hecho" y las medidas que se han puesto en marcha para "corregir". Sin embargo, ha señalado que la sentencia tendrá también "una parte negativa", por los incumplimientos "entre 2009 y 2019" -en 2020 y 2021 los niveles de NO2 disminuyeron mucho por las restricciones por la Covid-.

Entre las medidas que el Ayuntamiento ha puesto en marcha para mejorar la calidad del aire, Badia ha destacado la Zona de Bajas Emisiones (ZBE), que, según ha dicho, "tiene un 50% de la responsabilidad del éxito". "Ha permitido eliminar 600.000 desplazamientos con vehículos más contaminantes", ha señalado el concejal.

También ha recordado mejoras en el transporte público como la red ortogonal de autobuses o ampliaciones del metro, así como el crecimiento de kilómetros de carril bici y la apuesta por vehículos sostenibles como la bicicleta, el patinete eléctrico y la moto eléctrica.

Badia ha puesto en valor, asimismo, la "transformación urbana" para favorecer la "movilidad a pie", a través de iniciativas como la Superilla Barcelona o el programa Protegim les Escoles.

Ha dicho, además, que se han electrificado las flotas de vehículos municipales, y ha apostado por "afinar estrategias más sectoriales" para que la contaminación se siga reduciendo en un futuro.

En cuanto al "levantamiento" de los peajes, lo ha considerado un "desincentivo", pues ha señalado que "el 40% de la movilidad" en Barcelona es "de entrada y salida". Preguntado por la posibilidad de poner en marcha un peaje para acceder a la ciudad, ha respondido que "se tendría que estudiar", y que las zonas de aparcamiento azul y verde ya constituyen uno "en la sombra".