Más de la mitad de cuidadoras de personas con discapacidad no recibe ayudas ni apoyo y la gran mayoría ve ineficaces las ayudas de la administración, según revela un estudio de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC).

El estudio, que analiza los recursos, las demandas y la salud de las personas cuidadoras, se elaboró en base a un cuestionario que completaron cerca de 300 personas cuidadoras de Castilla y León, una muestra que sus autores consideran "representativa y con unas características que pueden considerarse extrapolables al resto de España", ha informado este martes la universidad.

La UOC ha estimado que en España viven más de cuatro millones de personas con algún tipo de discapacidad y que muchas de ellas "tienen cerca una figura cuidadora, que ejerce un papel esencial y a la que, en general, no se ha prestado especial atención, a pesar de estar habitualmente expuesta a una sobrecarga física y emocional"

El estudio constata que tres de cada cuatro personas cuidadoras son mujeres, muchas de ellas de edad avanzada y con estudios elementales y escasos recursos económicos.

El 55% de las cuidadoras reconoce no recibir apoyos ni ayudas en sus tareas, ni de entidades ni de la propia familia, y la mayoría considera que los recursos de la administración para ayudarlas "son ineficaces" y que "se despilfarran recursos sin adaptarse a las verdaderas necesidades", señala el estudio.

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Según la UOC, las encuestadas consideran que ello "se debe a que las soluciones propuestas por la administración están basadas en estereotipos que no se ajustan a la realidad".

Al preguntar sobre las prestaciones que más necesitan, las personas cuidadoras contestaron que "la atención domiciliaria", porque "cumple una función de respiro", ha indicado la universidad.

Lo que demandan las cuidadoras es, según el profesor de los Estudios de Ciencias de la Salud de la UOC y coordinador del estudio, José Daniel Rueda Estrada, "menos empoderamiento y más descarga".

La importancia de gestionar bien los recursos

"Las administraciones deben entender que no se trata solo de aumentar recursos", sino que "es importante gestionarlos bien", llegando "a quien lo necesita y en la forma en que lo necesita" y "no basarse en protocolos generales", ha añadido el profesor.

Publicado en la revista Global Social Work, el estudio también señala que un 53 % de las personas cuidadoras reconoce estar afectada por sus tareas de cuidado de muy diversas formas, ya sea en relación con el trabajo, el ocio o las relaciones familiares y personales.

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Por el contrario, la percepción en cuanto a la propia salud de las personas cuidadoras "es bastante buena" y "apenas un 21 % muestra algún tipo de sobrecarga", añade el texto.

Para Rueda, este dato es "muy llamativo" y demuestra que "probablemente, esta capa de población tiene unos principios muy relacionados con el sacrificio y la renuncia, algo que han ido asumiendo por su propia experiencia personal y vital" y "consideran la resignación como un valor en sí mismo".

El coordinador del informe ha señalado que las personas cuidadoras son "esa capa social, formada fundamentalmente por mujeres, cuyo trabajo consiste en cuidar y en hacerlo gratis, y cuyo papel apenas es reconocido".