Hablar del thai es hablar del siamés tradicional que, a lo largo del siglo XX, se diluyó hasta casi desaparecer debido a la tendencia creciente de extremar las características físicas de esta antiquísima raza oriental. Pese a que el siamés, como ya contábamos en la ficha del siamés occidental, era un gato originalmente más esbelto y fino que el resto de gatos domésticos del siglo XIX, cuando llegaron los primeros siameses a Europa, los criadores, especialmente norteamericanos, fueron modificando poco a poco la apariencia del siamés para hacerlos aún más finos, de extremidades largas y puntiagudas. Este aspecto se fue imponiendo sobre el siamés tradicional en todo el mundo occidental a lo largo de las décadas, de manera que los ejemplares de siamés tradicional se convirtieron en poblaciones muy residuales en su país de origen.

Y aquí llegamos al año 2000, cuando se creó el Club Internacional del Siamés Tradicional, con participación de criadores tailandeses, británicos y estadounidenses, cuyo objetivo fue desarrollar un programa de reproducción para recuperar la línea del siamés tradicional o clásico. Debido al conflicto del nombre, se rebautizó a esta raza como thai, que en Tailandia reciben el nombre local de wichien-maat, y aunque tanto el thai como el siamés occidental tienen un indiscutible origen en común, se han establecido como dos razas diferentes y su cruce no está admitido.

El thai pudo participar en exposiciones felinas a partir del 2010, y actualmente es una raza felina reconocida por The International Cat Association (TICA) y World Cat Federation (WCF). Otras asociaciones como la Federacion Internacional Felina (FIFe), tienen al thai en la agenda pendiente de reconocimiento desde el 2014.

Kurilian bobtail, una raza felina sin cola de apariencia salvaje y carácter equilibrado

En el presente, hay más ejemplares en todo el mundo de siameses occidentales o modernos que thai, por lo que es una raza muy exótica y difícil de adquirir. Recordamos que convivir con un gato doméstico colourpoint no lo convierte en siamés ni en thai, salvo que dispongamos del pedigrí que nos permita rastrear su genealogía.

Extremadamente dependientes, cariñosos y activos

Al igual que su, por qué no decirlo, descendiente moderno, el siamés occidental, el thai es un gato con una fuerte personalidad y no apta para todo el mundo. Son gatos muy vocales, que utilizan el maullido por encima de la media del resto de razas felinas, seleccionados desde sus inicios para ser gatos caseros muy familiares, que necesitan compañía y ser partícipes de la vida familiar. Pueden desarrollar ansiedad por separación si se les deja solos demasiado tiempo y que necesitan un nivel alto de actividad y estimulación ambiental. Son gatos atléticos, curiosos y juguetones, aptos para la convivencia con niños y otros animales.

No contamos con criadores de thai en España, y en el continente la mayoría de criadores se localizan en Reino Unido y en Alemania. Para contactar con ellos o ampliar información, nos podemos dirigir al Club Internacional del Siamés Tradicional, con sede en Inglaterra, o con la asociación WCF. Desde Animaleros, proponemos que se valore la adopción responsable de algunos de los gatos que esperan un hogar definitivo en albergues, perreras y protectoras, donde hay numerosos gatos sin raza colourpoint.

35 razas de gatos de todo el mundo, a fondo

La mejor información sobre animales de compañía, gratis cada semana en tu correo. ¡Suscríbete a la newsletter de Animaleros!