El Gobierno de China ve "inaceptables" las medidas adoptadas por algunos países, entre ellos España, para controlar la llegada de viajeros llegados del gigante asiático, alegando que no hay argumentos científicos que justifiquen las restricciones.
China ha registrado en las últimas semanas un aumento exponencial de casos de covid, y esto ha provocado que varios países hayan decidido exigir a sus viajeros test negativos de covid. Además, la rápida propagación del virus ha sembrado dudas sobre la fiabilidad de los datos oficiales de contagios y muertes en el país. Modelos científicos sugieren que hay 5.000 muertes diarias, a pesar de que los datos oficiales dan 1.800 casos y solo siete muertes a la semana.
La Organización Mundial de la Salud se mostró recientemente "muy preocupada" por la evolución de la covid en China y reclamó "más información", a lo que Pekín respondió que ha compartido sus datos "de forma abierta, puntual y transparente".
La portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Mao Ning, ha reconocido que su Gobierno considera que se están manipulando las medidas de prevención y de control de la pandemia "para lograr objetivos políticos". Y ha amenazado con represalias, a solo unas horas de que la UE decida cómo sobre la coordinación de las medidas de control ante la explosión de casos de covid-19 en China.
Mao ha recordado que las variantes del coronavirus detectadas en la explosión de contagios en China "ya están circulando por el mundo", por lo que no tienen cabida decisiones que serían "discriminatorias".
Pekín ha amenazado con adoptar represalias en virtud del "principio de reciprocidad" que rige las relaciones internacionales. Aunque la portavoz china no ha entrado en detalles sobre cuáles serían estas posibles réplicas.
La UE plantea aumentar las medidas de seguridad
En los últimos días, varios países europeos, como España, Italia, Francia y Reino Unido, han comenzado a exigir un test negativo de coronavirus o la pauta completa de vacunación para permitir la entrada de los viajeros.
Italia no considera que haya "nada de ofensivo" en obligar a que los pasajeros procedentes de China se sometan a una prueba de covid, aseguró el ministro de Exteriores y vicepresidente del Gobierno de ese país, Antonio Tajani, tras las quejas de las autoridades chinas.
Además, ahora ya son mayoría los países de la Unión Europea que apuestan por pedir pruebas de covid-19 antes incluso de su salida del país. No solamente eso, es que se plantea si recomendar medidas de higiene para los viajeros, como llevar mascarilla en los vuelos, el control de aguas residuales de los aviones, vigilar la entrada de nuevas variantes y mejorar la secuenciación del virus.
En pocas horas, los Veintisiete se volverán a reunir en Bruselas para decidir sobre la coordinación de estos posibles requisitos de entrada a la UE.
"La presidencia está buscando un enfoque común de la UE para la posible introducción de requisitos de entrada. Es importante que adoptemos rápidamente las medidas necesarias", ha afirmado el ministro sueco de Asuntos Sociales y Salud Pública, Jakob Forssmed.
El aumento de medidas de seguridad contrasta con la opinión del Centro Europeo para el Control y la Prevención de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés), organismo que lleva días descartando que el aumento de casos en China vaya a afectar a la situación epidemiológica en Europa, debido principalmente a la alta inmunidad de la población europea y a que no se han producido nuevas variantes. El ECDC opina que "las variantes que circulan en China ya circulan en la UE, por lo que no suponen un reto para la respuesta inmunitaria de los ciudadanos de la UE".
España ya exige un certificado covid
En España es desde el martes 3 de enero cuando los pasajeros de vuelos procedentes de China deben presentar un Certificado COVID Digital de la UE (CCD-UE) o equivalente.
Sin embargo, los primeros controles de temperatura y sintomatología se iniciaron el sábado 31 de diciembre, con un vuelo del aeropuerto de Barajas. Los resultados de las pruebas en ese avión fueron todos negativos.
Los vuelos directos desde China que llegan a España aterrizan en los aeropuertos de Madrid y Barcelona. La ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, ha explicado este martes que el Gobierno ha hablado con las comunidades autónomas para coordinar las medidas si se detecta algún resultado positivo.
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