Con la llegada de 2023 empezarán a entrar en vigor nuevas medidas relacionadas con las reformas aprobadas en los últimos meses para reforzar el sistema de protección social. Así, a partir de enero de este mismo año se comenzará a aplicar el conocido como Mecanismo de Equidad Generacional (MEI), competencia del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.

Como indica el Ministerio en un comunicado, se tratará de una "aportación extraordinaria y temporal de 0,6 puntos porcentuales de la cotización por contingencias comunes, repartido entre la empresa y el trabajador, con la misma distribución que en las cotizaciones sociales". Con esta medida se busca una recaudación que se destinará a la reactivación del Fondo de Reserva de las pensiones.

Cómo se reflejará el MEI

El nuevo Mecanismo de Equidad Intergeneracional tendrá un carácter temporal desde 2023 hasta 2032 y servirá para reactivar el Fondo de Reserva de la Seguridad Social mediante aportaciones del 0,6% de cotización adicional durante estos 10 años. Un 0,5% de dicha aportación correrá a cargo de la empresa y un 0,1% a cargo del trabajador, mientras que los trabajadores por cuenta propia asumirán el 0,6%.

De acuerdo con la Ley 21/2021, de 28 de diciembre, de garantía del poder adquisitivo de las pensiones y de otras medidas de refuerzo de la sostenibilidad financiera y social del sistema público de pensiones, "se adaptará la normativa sobre el Fondo de Reserva para garantizar que la utilización de esta cuota finalista y de los rendimientos que genera se destine exclusivamente a atender las desviaciones en el nivel de gasto".

Hasta ahora, el tipo de cotizaciones por contingencias comunes para trabajadores por cuenta ajena era del 28,30%, corriendo un 23,60% a cargo de la empresa y un 4,70% del trabajador. Según detalla el portal Jubilación de Futuro de BBVA, a partir de este año, el tipo de cotización se establecerá en un 28,90%, siendo un 24,10% a cargo de la empresa y un 4,80% del trabajador.

Los componentes de este mecanismo

El MEI estará compuesto por dos componentes. El primero, el que se refiere a la reactivación del Fondo de Reserva de la Seguridad Social con la aportación del 0,6% de la cotización por contingencias comunes entre empleador y trabajador. "Actuará como 'válvula de seguridad' del sistema a partir de 2033, en el caso de que haya un desvío de la previsión de gasto en pensiones para 2050", recoge la Seguridad Social.

Si no hubiera ninguna desviación del gasto previsto, no se aplicaría ninguna medida y se plantearía el uso del fondo "para reducir las cotizaciones sociales o mejorar la cuantía de las pensiones". 

No obstante, si a partir de 2033 se aprecia una desviación en los Informes de Envejecimiento (Ageing Report) de la Comisión Europea de la previsión del gasto de cara a 2050, "se utilizará este Fondo, con un límite de disposición anual del 0,2% del PIB". En el caso de que dicha disposición fuera insuficiente, "el Gobierno negociará con los interlocutores sociales para su elevación al Pacto de Toledo".