Internacional

"Las FFAA esperan nuestra acción para entrar" ... lo que se sabe de los asaltantes de Brasil y cómo organizaron todo a través de las redes

Las redes sociales han sido fundamentales en la organización del intento de asalto al poder en Brasil por parte de seguidores del expresidente Jair Bolsonaro, especialmente los grupos de WhatsApp y Telegram, que jugaron un papel central en las protestas.

Un análisis de los más de 17.000 grupos públicos que en Brasil discuten habitualmente sobre política nacional en WhatsApp, muestra que al menos desde el pasado 5 de enero se registraron llamamientos para una gran convocatoria en Brasilia para "tomar las calles", según la compañía de análisis de datos Palver.

"Llevar equipo como cascos, guantes, chalecos, máscara de gas o gafas de natación contra el efecto de los gases lacrimógenos", se puede leer, por ejemplo, en uno de esos mensajes de WhatsApp.

"Se acabó la paciencia, ya se están formando las primeras líneas del movimiento. Si estás en Brasilia, organízate", es otro de los mensajes. Otros también detallan que los niños y ancianos no deben participar en los "días de confrontación", y llaman a los poseedores de armas a participar en la acción.

"Se acabó la paciencia, ya se están formando las primeras líneas del movimiento. Si estás en Brasilia, organízate"

Entre los mensajes más agresivos, hay menciones a la película "V de Vendetta" y hasta la sugerencia de "explotar Brasilia", señala la agencia Lupa.

Las protestas fueron convocadas por los grupos bolsonaristas que llevan acampados frente al Cuartel General del Ejército en Brasilia desde el día posterior a las elecciones ganadas por Lula el pasado 30 de octubre.

Se consideran víctimas de un supuesto fraude electoral tras unos comicios que dejaron muy polarizada a la sociedad brasileña, ya que Lula ganó por la mínima la segunda vuelta de aquellas elecciones presidenciales, con apenas el 50,90% de los votos. El saliente Bolsonaro se quedó a un paso de la victoria, con al 49,10% de los sufragios, lo que demuestra el amplio apoyo popular que todavía mantiene en Brasil.

También se señala como origen de las protestas a muchas iglesias evangélicas de Brasil, país donde casi el 30% de la población es evangélica. Con su lema 'Brasil encima de todo, Dios encima de todos' y la Biblia como bandera, Bolsonaro consiguió capitalizar el apoyo de los evangélicos para su causa y cuenta con millones de seguidores que profesan esa fe.

"Tienes que acampar dentro de los edificios. Dormir, usar la cocina, los baños. No salgas de ahí hasta que intervengan las FFAA (Fuerzas Armadas). Pide la intervención militar ahora", es otra de las consignas repetidas en grupos de Telegram.

"Tienes que acampar dentro de los edificios. No salgas hasta que intervengan las Fuerzas Armadas. Pide la intervención militar"

Asimismo, en grupos de Telegram analizados se habla de la organización para viajar en autobuses hasta Brasilia. "Tenemos un bus gratis para Brasilia (...) el regreso está previsto para el día 15 (...) Todo se paga: agua, café, comida, cena", es uno de los mensajes de un grupo de Telegram con más de 11.000 participantes.

"Las FFAA están esperando nuestra acción para entrar, todo está listo", decía otro de los mensajes, haciendo referencia a que las Fuerzas Aéreas Armadas estarían apoyando la manifestación.

También a través de vídeos de Youtube se han dado consignas e incentivado el ataque contra las instituciones brasileñas. En las grabaciones hay instrucciones claras sobre cómo llegar al lugar. "No entren a la Explanada de los Ministerios en coche", dijo el creador de un canal con más de 224.000 seguidores.

Más de 400 detenidos

Más de 400 seguidores del expresidente brasileño Jair Bolsonaro han sido detenidos en Brasil por invadir y destrozar las sedes del Congreso, la Presidencia y la Corte Suprema para intentar derrocar este domingo al mandatario Luiz Inácio Lula da Silva. 

La tesis de los atacantes es la misma que sostiene Bolsonaro, quien no ha reconocido la derrota y ha defendido siempre las manifestaciones de sus seguidores.

Este domingo, miles de radicales respondieron a esa llamada y viajaron en autobús desde distintos puntos del país hasta la capital, Brasilia, para sumarse a esas concentraciones. A media tarde, pasaron sin inconvenientes por un pequeño cerco policial montado en la Explanada de los Ministerios ante la inacción de la Policía de Brasilia.

Uno de los señalados es el gobernador de Brasilia, Ibaneis Rocha, quien ha sido apartado 90 días del cargo por la Corte Suprema de Brasil por haber sido presuntamente conocedor del asalto a las instituciones y porque los manifestantes contaron con la aprobación del gobierno de Brasilia para llevar a cabo los actos, según ha informado G1.

Las pruebas que apuntan contra el gobernador son que los delincuentes fueron escoltados por las fuerzas de seguridad hasta la escena del crimen, que la Policía no mostró resistencia dada la gravedad de la situación, y que parte del personal desplegado no cumplió las normas propias del cuerpo.

Asimismo, el secretario de Seguridad de Brasilia, Anderson Torres, quien fue ministro de Justicia en el Gobierno de Bolsonaro, fue destituido de su cargo por el propio Rocha.

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