Internacional

Claves

Primero contra Castillo, ahora contra Boluarte... Así es la espiral de protestas que ahoga a Perú pese al cambio de Gobierno

Una manifestante con un cartel contra la presidenta Dina Boluarte, en Lima.
ALDAIR MEJÍA / EFE

Todo empezó con un autogolpe de Estado, ¿o fue en realidad la bien trabada destitución de un presidente? La vicepresidenta ocupó su cargo. Debió llegar la calma pero aparecieron las protestas, que no han hecho sino crecer. Todo está pasando en Perú en los últimos dos meses. El resultado es un país en crisis.

Pero ¿por qué? ¿Qué está pasando en Perú? Para intentar explicarlo y resumirlo empezamos por el principio. Pedro Castillo era presidente de Perú. Este profesor recién llegado a la política había tomado posesión el 28 de julio de 2021. Sus gabinetes los formó con ministros de izquierda y hasta de extrema izquierda.

Para hacernos una idea de la inestabilidad en la que intentó gobernar Castillo: hubo cuatro gabinetes diferentes en menos de seis meses

Transcurrieron los meses con fuerte contestación a Castillo del Parlamento, de los medios de comunicación y de parte de su propio Ejecutivo. Para hacernos una idea de la inestabilidad en la que intentó gobernar, hubo cuatro gabinetes ministeriales diferentes en menos de seis meses.

Autogolpe de Estado y destitución

El 7 de diciembre de 2022, Castillo dio un autogolpe de Estado. Poco antes de enfrentarse a una moción de censura -la tercera-, decretó la disolución del Congreso para instaurar un Gobierno de emergencia nacional, convocar nuevas elecciones e imponer un toque de queda.

Pero la jugada le salió mal. La oposición y varios miembros de su gobierno le dieron la espalda. El Congreso continuó con la sesión y destituyó a Castillo por "permanente incapacidad moral", con el voto a favor de 101 parlamentarios de un total de 130. La mayoría parlamentaria le acusaba de haber intentado perpetrar un golpe de Estado. 

La vicepresidenta llega a presidenta

Castillo fue procesado por los delitos de conspiración y rebelión. Se le trasladó al mismo penal en el que vive preso el expresidente Fujimori. El 15 de diciembre el Tribunal Supremo de Perú dictó 18 meses de prisión preventiva para el expresidente peruano.

Castillo fue sustituido por su vicepresidenta, la abogada Dina Boluarte, que se desmarcó claramente del mandatario. Era la primera mujer en ocupar la presidencia de Perú.

Ola de manifestaciones

Al tiempo, los partidarios de Castillo y las organizaciones de la izquierda comenzaron a tomar las calles. Se manifestaron en contra del Congreso, de la elección de Boluarte y hasta exigiendo la liberación del expresidente Castillo. Los manifestantes exigen la inmediata convocatoria de elecciones.

Se calcula que medio centenar de personas han muerto en choques entre policías y manifestantes

En diciembre, Dina Boluarte decretó el estado de emergencia en todo Perú. Además, propuso un adelanto de los comicios. El 20 de diciembre, el Congreso de Perú aprobó el adelanto de las elecciones para abril de 2024.

Convocadas elecciones, no cesan las protestas

Sin embargo, la respuesta del Ejecutivo de Boluarte no parece haber aliviado la situación, explica el diario peruano La República. Aunque las protestas han amainado en parte del país, las regiones que forman la llamada sierra sur de Perú (Arequipa, Apurímac, Ayacucho, Cuzco y Puno) siguen siendo escenario de cortes de carreteras, marchas y enfrentamientos.

En estas regiones abunda una población pobre, dedicada a la agricultura y que habla quechua. Para estas personas, Pedro Castillo era uno de los suyos, explica a BBC el politólogo de la Universidad de Lima, Hernán Chaparro, director del Instituto de Estudios Peruanos. Por eso tuvieron fe en su llegada al poder y por eso piden su regreso.

El bloqueo de carreteras sigue impidiendo el acceso a muchas regiones y, así, el trasporte de alimentos. Uno de los sectores más afectados es el de turismo.

Violencia armada

Las protestas han derivado en enfrentamientos armados. Hasta el momento se calcula que medio centenar de personas han muerto en choques entre policías y manifestantes. En el último episodio, en los alrededores del aeropuerto de Juliaca, en el departamento de Puno, al menos 17 personas murieron y 68 resultaron heridas.

Desde el gobierno no estamos generando la violencia y la muestra de ello es que en Puno hay policías que están heridos"

"Desde el gobierno no estamos generando la violencia y la muestra de ello es que en Puno hay policías que están heridos", se defiende la presidenta Boluarte. Entre los manifestantes se escucha un nuevo objetivo: crear la república independiente del sur de Perú.

Boluarte, acusada de genocidio

Tras las 17 muertes de Juliaca, la fiscal de la Nación, Patricia Benavides, ha anunciado el inicio de una investigación preliminar contra la presidenta Boluarte, además de contra el primer jefe de gabinete del Gobierno, Pedro Angulo, los ministros Alberto Otárola, Víctor Rojas y Jorge Chávez, y del exministro del Interior César Cervantes.

La acusación es por la presunta comisión de los delitos de genocidio, homicidio calificado y lesiones graves durante las manifestaciones de los meses de diciembre del 2022 y enero del 2023 en las regiones de Apurímac, La Libertad, Puno, Junín, Arequipa y Ayacucho.

La pobreza del sur frente al centralismo limeño

El apoyo de la sierra sur de Perú a Castillo o a cualquier otro candidato alternativo y vinculado a la clases populares no es nuevo. Lo que late en el fondo es una oposición de clase alimentada por el centralismo de la capital. "El gran problema en Perú es que no hay partidos políticos, sino familias y grupos de poder", decía Hernán Chaparro antes de las elecciones de 2021 que llevaron a Castillo a la presidencia.

El gran problema en Perú es que no hay partidos políticos, sino familias y grupos de poder"

En Arequipa, Apurímac, Ayacucho, Cuzco y Puno desconfían del poder limeño y por ende de los políticos que allí se reúnen. Ya se vio en 2002, con el "Arequipazo", que fueron las protestas que en Arequipa consiguieron evitar que el gobierno de Alejandro Toledo privatizara dos empresas públicas de energía. Parecido a lo ocurrido en 2011 en el "Aimarazo", cuando la población estalló contra el presidente Alan García por las concesiones a mineras canadienses.

La clave que explica esas movilizaciones es la histórica pobreza de muchos de estos departamentos, donde el Estado ni está ni se le espera. En cambio, las que sí han llegado son las multinacionales que explotan la riqueza mineral de Perú, que se concentra en el sur.

La pobreza en el sur es histórica. El Estado ni está ni se le espera, pero las multinacionales explotan la riqueza mineral de Perú

En ausencia del Estado, la corrupción campa a sus anchas. Las instituciones y las leyes funcionan a duras penas. Así, muchos peruanos viven de la minería ilegal, del transporte irregular y del contrabando.

loading...