Cantabria

Condenado a seis años y medio por violar a una menor con la que había salido de fiesta

Imagen de archivo de una discoteca.
ISTOCK

La Audiencia de Cantabria ha condenado a seis años y medio de prisión a un hombre que agredió sexualmente a una menor, con la que había estado de fiesta por la noche.

En una sentencia, dictada el 19 de diciembre y que no es firme, la Sección Primera de la Audiencia impone a este hombre que lleva en prisión desde que se produjeron los hechos, en julio de 2020, una medida de libertad vigilada de cinco años tras el cumplimiento de la pena de prisión.

También le inhabilita para profesión u oficio que conlleve contacto con menores durante once años y medio, y le prohíbe acercarse o comunicar durante siete años y medio con la joven, a la que debe indemnizar con 10.000 euros.

Relaciones sexuales

La resolución considera probado que el acusado y la menor, que tenía en ese momento 17 años, tras haber estado de fiesta con un grupo de amigos, se dirigieron al domicilio del primero hasta que se aproximara la hora en que llegaba el tren que debía coger la chica para regresar a casa.

Allí, en el salón, el hombre la propuso mantener relaciones sexuales, "a lo que esta se negó" y el acusado "para conseguir su propósito, le agarró del cuello" y la empujó al sofá.

El hombre admitió la relación sexual, pero manifestó que fue consentida, que no le agarró del cuello y que ambos se desnudaron antes.

Según el tribunal, la versión de la menor "es creíble" y "sincera" porque "ha sido sostenida en todo lo esencial" a lo largo de las declaraciones que ha realizado durante la instrucción y en el juicio.

Apunta el tribunal, la joven tenía lesiones en el cuello, según confirmó el parte de lesiones por agresión sexual del hospital, y también en el informe de la médico forense que se entrevistó con la joven y que "pudo observar su estado emocional compatible con haber sufrido un hecho traumático como el que relató".

"En definitiva, las lesiones objetivadas y su estado emocional, vergüenza, culpa, ansiedad, llanto y rabia, shock y mucha agresividad frente a su agresor, corroboran que las relaciones sexuales no fueron consentidas", resume el tribunal. 

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