Las nuevas caras de Ciudadanos, Patricia Guasp y Adrián Vázquez, comienzan a dar pinceladas para definir el nuevo escenario de su partido, que de ahora en adelante tratará de pactar a ambos lados del espectro ideológico, según ha confirmado este viernes la portavoz política de la formación. La recién estrenada dirección del partido se esfuerza en dejar clara esta posición. No quieren seguir los pasos de sus predecesores, que han llevado a Ciudadanos a la precariedad más absoluta, con lo que se esfuerzan en transmitir que "fue un error anunciar al PP como socio preferente".
En la primera rueda de prensa que la portavoz política, Patricia Guasp y el secretario general, Adrián Vázquez, ofrecen tras ganar las primarias, ambos han rechazado las "consignas" en los pactos postelectorales y han señalado que confiarán en los candidatos y líderes territoriales para que tengan "autonomía y libertad". Líderes que tendrán que pasar por primarias a principios de febrero para ratificar sus candidaturas a las autonómicas y municipales, unos comicios que sin duda marcarán el rumbo de este partido en peligro extinción.
Tras la victoria de las primarias, que se confirmó el jueves en torno a las 19.00 horas, el aparato interno de Ciudadanos celebrará durante el fin de semana una asamblea general con afiliados con intención de "escuchar su voz" y, finalmente celebrarán el próximo lunes la primera reunión de la comisión permanente del partido. Será entonces cuando se tomen las primeras decisiones importantes, sobre todo en clave interna.
Los líderes de la formación se mantienen cautos al respecto y solo han reiterado su intención de "sumar", "remar junto con el resto del partido" y "tener en cuenta a todos los activos". "No podemos desperdiciar talento", ha apuntado Vázquez desde la sede de la madrileña calle Alcalá. Pero por el momento estas palabras se quedan en el terreno de la inconcreción, pues ambos líderes mantienen en el aire el futuro político de Edmundo Bal.
Se da la paradoja de que los ganadores de estas primarias no cuentan con el apoyo del grueso del grupo parlamentario. De los nueve diputados de Ciudadanos, la mayoría se puso del lado de Bal durante el proceso de primarias, y la candidatura ganadora solo cuenta con el apoyo de Guillermo Díaz e Inés Arrimadas, que seguirá siendo la portavoz del partido. El portavoz adjunto en el Congreso señaló tras perder las primarias que ayudaría "en todo lo posible" a los ganadores y dejó su posición "en manos del partido".
Un partido encabezado a partir de ahora por Guasp, con quien Bal ha tenido fuertes disputas a lo largo de la campaña. La líder, que llegó a reprochar a Bal "su falta de palabra", hace hincapié en su "victoria inapelable" y ha señalado este viernes que confía "en que se respeten los resultados".
Guasp espera un gesto de Bal, que según fuentes de la candidatura no le ha felicitado aún por su resultado, y asegura que cuando esto suceda ella estará más que dispuesta a "contar con todo el mundo". A la espera de ese gesto, no ha querido adelantar si lo mantendrá como portavoz adjunto en el Congreso. "Espero que estas palabras que pronunció ayer sean ciertas", ha zanjado Guasp este viernes en referencia al discurso que Bal pronunció frente a la sede.
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