"Me dejaste de vecina a la suegra, con la prensa en la puerta y la deuda en Hacienda", reza uno de los versos de la última canción de Shakira con Bizarrap que está dando tanto que hablar. Las alusiones a su expareja, Gerard Piqué, y a la novia de este, Clara Chía, son más que evidentes en la letra, pero la cantante colombiana también ha lanzado dardos a personas menos conocidas, como la madre del exfutbolista del Barça, Montserrat Bernabéu.
En concreto, la demoledora frase en la que aparece la otrora "suegra" de Shakira hace referencia a la situación vivida inmediatamente después de anunciarse la ruptura con Piqué. La vivienda que ambos compartían en Esplugues de Llobregat (Barcelona) está conectada a través del jardín y la piscina con otros dos chalés, el de los padres de Piqué y el de los padres de Shakira.
Tras la separación de la pareja, la cantante continuó viviendo en esa casa, con la suegra de "vecina", tal y como dice la canción, mientras volvió a verse de nuevo inmersa en sus problemas con la Agencia Tributaria española.
A pesar de la mediática relación entre Shakira y Piqué, la madre de este, Montserrat Bernabéu, siempre se ha mantenido en un discreto segundo plano, volcada en su carrera profesional médica.
Bernabéu es licenciada en Medicina y Cirugía por la Universidad de Barcelona, especializada en Medicina Física y Rehabilitación en la Universidad Autónoma de Barcelona, y actualmente codirige la Fundación Institut Guttman, una entidad dedicada a promover, impulsar y rehabilitar a personas afectadas por una lesión medular, un daño cerebral adquirido u otra discapacidad de origen neurológico.
Aquí ha desarrollado buena parte de su labor profesional Montserrat Bernabéu, quien trabajó entre 1997 y 2018 como Jefa de la Unidad de Daño Cerebral, tal y como se puede leer en la biografía del instituto.
Además, la madre de Piqué ha participado como investigadora en numerosos proyectos europeos relacionados con las nuevas tecnologías en rehabilitación y dirigió algunos de ellos.
Su relación con Shakira siempre ha sido buena hasta su separación, la cantante incluso la apodaba "mi suegrita", y en más de una ocasión se las ha podido ver juntas en partidos de fútbol del Barça o la selección española, animando a Gerard Piqué.
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