Cómo desinfectar las maquinillas de cortar el pelo o afeitar para evitar contagios de tiña u otras infecciones

Un hombre acude a la peluquería para raparse el pelo.
Un hombre acude a la peluquería para raparse el pelo.
GTRES
Un hombre acude a la peluquería para raparse el pelo.

Un reciente estudio ha demostrado el aumento de casos de infecciones del cuero cabelludo por hongos, la conocida como tiña del cuero cabelludo, que es una infección causada mayoritariamente por el hongo Trychophyton tonsurans.

Esta infección puede causar lesiones cutáneas descamativas o a modo de inflamación y supuración, sobre todo, en la población masculina, que es la que mayoritariamente acude a las peluquerías para raparse el pelo, es decir, los utensilios utilizados, como las maquinillas o afeitadoras, que tienen contacto directo con el cuero cabelludo. 

De hecho, el estudio se basa en que el mantenimiento de los cortes de pelo con degradado o rasurado hace que muchas personas acudan a de manera muy frecuente a las peluquerías, lo que puede haber favorecido el contagio de la tiña a través de maquinillas eléctricas infectadas.

De este modo, es fundamental que tanto en las peluquerías como en los hogares donde se usen este tipo de maquinillas en contacto con el cuero cabelludo se sigan unas correctas normas de desinfección e higiene para evitar la propagación de casos de tiña. 

Pasos para desinfectar las maquinillas de pelo

Lo primero que hay que saber es que la tiña se contagia tanto de animales infectados a humanos, como de humanos a humanos a través de la piel o mediante los objetos que se utilizan en contacto con la piel, como maquinillas de pelo, ropa de cama, almohadas, peines y cepillos, tal y como indican desde Mayo Clinic.

Esto quiere decir que en las peluquerías, lugares donde los mismos utensilios son utilizados para atender a todos los clientes, se debe llevar a cabo una desinfección de los materiales, tanto de maquinillas, como peines u otros utensilios que estén en contacto directo con el pelo y el cuero cabelludo. 

Así, en primer lugar, se deben eliminar los posibles pelos que se hayan quedado en la maquinilla después de uso. Esto puede hacerse con un cepillo de cerdas suaves, para llegar a todos los recovecos que haya entre las cuchillas. 

Una vez hecho esto, hay que saber que tras el uso de la maquinilla con cada cliente, se debe llevar a cabo su desinfección, sobre todo, en la zona de las cuchillas, que son las que entran en contacto con la piel. 

Para realizar esta tarea existen en el mercado numerosos productos específicos que se aplican muy fácilmente mediante spray y limpian, desinfectan, son bactericidas y ayudan al mantenimiento del material, ya que evitan su corrosión. 

Hay varios consejos que se pueden seguir para desinfectar con estos productos. El más importante es seguir las instrucciones marcadas en el modo de empleo, así como dejarlo actuar el tiempo que se indique, ya que es común que estos productos necesiten un tiempo de actuación de unos 10 minutos. 

Así, habrá que dejar el producto actuar durante el tiempo que se indique en el etiquetado, para después retirarlo con una bayeta o trapo. Es recomendable hacerlo delante del cliente, aunque a veces por tiempo es imposible. 

Igualmente, existen en el mercado diferentes artículos que sirven para esterilizar todos aquellos instrumentos que se usen directamente con los clientes. Es el caso de las esferas de cuarzo o aquellos que se usan mediante la inmersión de líquidos, donde hay que introducir las tijeras, cepillos, peines... 

Además, las cuchillas deben ser de un solo uso, es decir, de usar y tirar. A la hora de desecharlas, nunca se debe hacer en la basura común, sino que se deben llevar a un punto autorizado para ello, tal y como indican en la web especializada en productos de peluquería y estética de Kissbel

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