Cientos de manifestantes trataron este jueves de entrar en las instalaciones del aeropuerto de Arequipa, la segunda ciudad más poblada de Perú, cuyas operaciones fueron suspendidas esta mañana como medida de prevención ante las protestas antigubernamentales que suman ya 55 fallecidos. La última víctima murió durante los enfrentamientos en el puente Añashuayco, vía que se ubica en el norte de  Arequipa, señaló la Defensoría del Pueblo en Twitter, antes de solicitar a la Fiscalía una investigación rápida "de los hechos, a fin de determinar responsabilidades".

Los manifestantes trataron de irrumpir en el Aeropuerto Alfredo Rodríguez Ballón rompiendo las vallas metálicas del perímetro del terminal aéreo, a lo que respondieron los agentes policiales con el lanzamiento de bombas lacrimógenas.

Horas antes, el Ministerio de Transportes y Comunicaciones informó del cierre del aeropuerto "en salvaguarda de la integridad de la ciudadanía y la seguridad de las operaciones aeronáuticas". Por otro lado, también han cerrado el acceso al Machu Picchu en tren para evitar que las protestas se extendieran hacia la zona, e hicieron lo propio con el aeropuerto de Cuzco.

Además, otros cientos de ciudadanos se han concentrado desde primeras horas de este jueves en varios puntos de Lima, de cara la marcha denominada "la toma de Lima", que busca llevar al corazón de Perú su exigencia de renuncia de la presidenta Dina Boluarte. El centro de la capital peruana se está llenando de forma progresiva de cientos de manifestantes que participarán en la gran marcha, convocada por organizaciones sociales, sindicales y regionales. Por su parte, la propia Boluarte se reunió este jueves en el Palacio de Gobierno de Lima con una delegación del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, con la que conversó sobre la crisis política y social desatada en su país desde diciembre pasado, que hasta el momento ha causado la muerte de 54 personas.

Las inmediaciones a la Corte Superior de Justicia, el Paseo de los Héroes Navales, las avenidas Manco Cápac y Alfonso Ugarte contaron por la mañana con grupos de manifestantes que, según la ruta difundida, se encontrarán en la Plaza Dos Mayo para comenzar la marcha. Además, manifestantes acampados desde hace dos días en el campus de la Universidad San Marcos, llegados de diversas regiones del país, salieron escoltados por la Policía hacia el centro de la ciudad.

Las protestas que piden la salida de Dina Boluarte de la presidencia llegan a Lima y amenazan con recrudecer la crisis de Perú

Las protestas exigen la dimisión de Boluarte, el cierre del Legislativo y la convocatoria de una asamblea constituyente y de nuevas elecciones, y también recuerdan a los muertos en enfrentamientos con las fuerzas del orden en distintas partes del país El gerente de Seguridad Ciudadana de Lima, Abdul Miranda, dijo en el emisora RPP que hasta el momento las movilizaciones en la capital se están realizando de manera pacífica.

El ministro de Trabajo y promoción de Empleo, Alfonso Adrianzén, pidió este miércoles a los empleadores facilitar el teletrabajo ante la marcha puesto que, según dijo, no saben "si continuarán o no actos que podrían desbordar en actos de violencia".

Medios locales han reportado la suspensión de venta de billetes en estaciones de bus en la ciudad y el cierre de algunos negocios y oficinas bancarias. Este miércoles varios líderes de las manifestaciones afirmaron en una rueda de prensa que en su país no habrá "democracia ni paz" si Boluarte no renuncia a la jefatura del Estado.

Boluarte no tiene vicepresidentes por lo que una renuncia suya implicaría que el presidente del Congreso asuma la jefatura del Estado por sucesión constitucional. Desde que comenzaron las protestas al inicio de diciembre, y con una nueva muerte confirmada este jueves, 54 personas han fallecido en enfrentamientos con las fuerzas del orden y en sucesos relacionados con los paros.

EEUU pide que las protestas sean pacíficas

Ante esta situación, Estados Unidos ha pedido que las marchas transcurran "de forma pacífica" para evitar altercados. "Estamos preocupados por las manifestaciones violentas y también reconocemos el derecho de reunión. Lo más importante es nuestro llamamiento al diálogo y a la no violencia", dijo en rueda de prensa el viceportavoz del Departamento de Estado, Vedant Patel.

A su vez, encomió los "esfuerzos" del Ejecutivo de Boluarte para "dialogar" con los diferentes sectores del país, así como para investigar las muertes que ha habido durante las últimas semanas en choques entre las fuerzas de seguridad y manifestantes antigubernamentales. Patel aseguró que la Embajada de Estados Unidos está en contacto con los ciudadanos estadounidenses en Perú e hizo un llamamiento a reconsiderar los viajes al país suramericano.