El Congreso del Frente Polisario reafirma el liderazgo de Brahim Ghali y aprueba "intensificar" la guerra contra Marruecos

Brahim Gali durante el XVI Congreso del Frente Polisario.
Brahim Gali durante el XVI Congreso del Frente Polisario.
Cedida por Saharawis Today
Brahim Gali durante el XVI Congreso del Frente Polisario.

Una vez más, el desierto argelino vuelve a ser protagonista del futuro de los saharauis, que han celebrado en los campamentos de refugiados situados en Tinduf el XVI Congreso del Frente Polisario. Esta cita ha estado marcada por el contexto en el que se celebra, ya que es la primera vez en tres décadas que se realiza en estado de guerra con Marruecos. El conflicto armado ha sido el núcleo sobre el que han rotado todas las intervenciones, votaciones y enmiendas de la convención, que apunta a una "intensificación de la lucha" y donde Brahim Ghali ha sido reelegido secretario general con el 69% de los votos.

El Frente Polisario, máxima autoridad del movimiento de independencia del Sáhara Occidental, inauguró el pasado viernes su XVI Congreso para renovar el liderazgo y aprobar una nueva estrategia de cara a los próximos años. "No nos implicaremos en ningún proceso de paz que se desvíe del inicial plan de la ONU y la Unión Africana y, en consecuencia, no garantice el completo respeto del derecho inalienable a la autodeterminación e independencia", dijo Ghali en la apertura del congreso.

La guerra y el giro de Sánchez de fondo

La antigua colonia española del Sáhara Occidental fue ocupada por Marruecos en 1975 durante la Marcha Verde, tras un acuerdo ilegal de cesión firmado con Madrid. Este hecho fue contestado por el Polisario proclamando en 1976 la independencia de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD).

La guerra contra Marruecos concluyó con el alto el fuego de 1991, donde se prometió la celebración de un referéndum de autodeterminación auspiciado por la ONU. No obstante, las trabajas por parte de Marruecos sobre la elaboración del censo y la inclusión o no de los colonos ha impedido hasta el momento su convocatoria.

Treinta años después y sin avances en los comicios, el Polisario dio por roto el alto el fuego en 2020, cuando se produjo una violación de los acuerdos de 1991 en el momento en el que fuerzas militares marroquíes desalojaron a activistas saharauis del paso fronterizo del Guerguerat.

Desde entonces se han producido cientos de bombardeos e incursiones de los saharauis al muro que divide el territorio ocupado del Sáhara del que controla el Polisario. La vuelta de la guerra ha provocado cerca de medio centenar de víctimas, muchas de ellas a causa de la respuesta de Marruecos con drones a estos ataques. El último Congreso del Polisario se produjo precisamente en diciembre de 2019 en Tifariti, la zona bajo control saharaui, un año antes del regreso de los combates.

A la actual cita han acudido más de de 370 invitados internacionales, entre los que destacan los representantes de Unidas Podemos, junto a 2.200 congresistas saharauis. Por su parte, el PSOE, partido mayoritario del Gobierno español, no envió delegación, pese a haber sido convocado y después de que el Gobierno de España hiciera público su giro sobre el Sáhara Occidental, al considerar la propuesta marroquí de autonomía como la solución "más seria, creíble y realista".

Inmediaciones del XVI Congreso del Frente Polisario.
Inmediaciones del XVI Congreso del Frente Polisario.
Cedida por Saharawis Today

Un nuevo plan de acción centrado en el conflicto

Con el lema de "Intensificar la lucha armada para expulsar al ocupante e imponer la soberanía", el congreso ha aprobado un cambio de visión para afrontar la "superioridad" de Marruecos. "Confirmamos en nuestro XVI Congreso que el pueblo saharaui continuará su justa guerra de liberación", afirmó la cúpula del Polisario.

Este jueves se aprobó no solo "intensificar la lucha armada", sino que el propio plan de acción recoge "fortalecer" la vía diplomática y la situación de derechos humanos en los "territorios ocupados", así como la gestión de los campamentos en territorio argelino, donde se estima que residen más de 170.000 refugiados saharauis. 

La lucha contra la corrupción y el destino del gasto púbico han sido otro de los debates que ha centrado la convención. Entre otras medidas se ha reducido levemente el número de miembros del Secretariado Nacional. Además, en el informe presentado por el ministro de Fianzas del gasto público de estos tres últimos años se ha especificado que la partida que más dinero ha usado es la destinada al Ministerio de Defensa, con el 40%, seguido del Sector Social con el 30% y el Ministerio de Exteriores, con el 12%.

El congreso ratificó también por mayoría el documento de la "ley fundamental", reglamento interno de la organización que establece como requisito obligatorio la "experiencia en combate" para los candidatos a secretario general, algo que ya se recogía en los textos anteriores. Este había sido uno de los temas polémico, ya que algunos sectores pedían quitarlo porque excluía a algunas personas, entre ellas mujeres que ya tienen puestos de importancia en la administración de la RASD, y que quizás en un futuro podían ser candidatas a liderar la formación.

Histórica votación para elegir al secretario general

Pese a que hasta el último momento no se sabía si Brahim Ghali tendría competencia en su candidatura a renovar su cargo de secretario general, finalmente Bachir Mustafa, uno de los dirigentes del movimiento saharaui y hermano de su fundador El Uali Mustafa, presentó su candidatura. Mustafa ha roto así la tradición de consensuar un candidato, generando una votación histórica por elegir al próximo líder del movimiento. 

El saharaui Bachir Mustafa.
El saharaui Bachir Mustafa.
EFE/ Mahfud Mohamed Lamin

La dimisión en diciembre como responsable de Europa y la UE de Oubi Bachir, uno destacado diplomático, supuso un hecho sin precedentes que dejó claro que un parte del movimiento no estaba del todo de acuerdo con el liderazgo de Ghali. 

Durante las reuniones del Congreso, Mustafa, actual ministro asesor de la presidencia, sugirió su candidatura, confirmada el pasado martes. Bachir, número dos del movimiento hasta el alto el fuego de 1991, ha sido crítico con el actual líder y le ha responsabilizado de algunos fallos durante su mandato. No obstante, también ha querido alabar que tomara la decisión de volver a la guerra y haber democratizado más el movimiento

Con todo, la mayoría no ha considerado que Bachir sea el indicado ahora y Ghali ha sido reelegido con el 69% de las papeletas; en una votación que, según fuentes que han estado presentes en las intervenciones de estos días, no estaba clara que fuera a decantarse tan claramente por la reelección. Ghali seguirá los próximos tres años al mando de un movimiento que considera que la falta de inactiva de la ONU para llevar a cabo el referéndum le empuja a continuar el conflicto armado. Por lo menos hasta que se proponga una fecha para dicha votación. El Sáhara Occidental sigue 50 años después sin descolonizarse, y sus habitantes vuelven a confiar en Ghali para comandar una causa que busca no vivir en la sombra. 

Carlos Pérez Palomino
Redactor '20minutos'

Redactor de Internacional, Exteriores y Defensa. Graduado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y máster en Múndo Árabe e Islámico por la Universidad de Barcelona. En 20minutos desde diciembre de 2020. Escribo sobre conflictos armados, derechos humanos y geopolítica.

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