El consumo de los electrodomésticos que más utilizamos en casa puede variar dependiendo de diversos factores, como la eficiencia energética. En este sentido, el gasto del horno o de las placas de inducción variará en función de cómo y durante cuánto tiempo se empleen. 

A la hora de cocinar o calentar nuestra comida, lo cierto es que el microondas suele ser el electrodoméstico que menos energía consume, en comparación con un horno eléctrico o con encimeras de inducción. Según la Organización de Consumidores u Usuarios (OCU), el consumo medio de un programa de minuto y medio del microondas es de 25 Wh, mientras que el horno consume 600 Wh por cada uso.

Cuál gasta menos al cocinar

En comparación, las placas de inducción pueden gastar de media unos 72 Wh, poniendo como ejemplo una olla a hervir de cuatro litros de agua. El coste aproximado de calentar esta cantidad sería de 2 céntimos. Por su parte, el coste medio de utilizar el horno sería de 32 céntimos, por lo que el gasto es mucho mayor.

Qué consume más, ¿la lavadora o la secadora?

En su análisis de recomendaciones para el ahorro energético, el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) detalla cuáles son los electrodomésticos de menor a mayor gasto a la hora de cocinar: microondas, olla a presión, cocina y, en último lugar, el horno eléctrico.

Asimismo, recuerda que no conviene utilizar el horno eléctrico para cocinar pequeñas cantidades de alimentos, "ni para recalentar o descongelar". Por otro lado, el IDAE indica que "las placas de inducción consumen menos electricidad que las vitrocerámicas", por lo que resulta conveniente escoger este tipo de aparatos para ahorrar en nuestra factura.