Madrid

El pederasta de Grindr se hacía pasar por policía para acosar a menores a los que ofrecía dinero a cambio de relaciones sexuales

Audiencia Provincial de Madrid
EUROPA PRESS

El conocido como pederasta de Grindr, una aplicación de contactos entre homosexuales, se hacía pasar por agente de la Policía Nacional para coaccionar y acosar a menores edad a los que ofrecía dinero a cambio de relaciones sexuales, según ha declarado en el juicio de este viernes un funcionario del Cuerpo Nacional de Policía que analizó su teléfono móvil.

Después de la comparecencia de varios agentes y el trámite de conclusiones definitivas de las partes, la Audiencia Provincial de Madrid ha dejado visto para sentencia este viernes el juicio a J.R.D., acusado de distintas formas de ciberacoso y abusos sexuales contra trece menores de entre 14 y 17 años entre 2019 y 2021.

La fiscal ha confirmado su petición de 119 años de cárcel y una indemnización total de 63.000 euros para el presunto pederasta, aunque ha aclarado que en caso de ser condenado podría beneficiarse de la aplicación de la nueva ley del solo sí es sí en tres de los 13 casos enjuiciados. No obstante, J.R.D. cumpliría un máximo de 20 años de prisión de dictar el tribunal una sentencia con una condena superior, según han indicado a Efe fuentes jurídicas.

En la vista oral, el agente encargado del "volcado" del teléfono móvil del acusado ha detallado que se hacía pasar por policía "cuando ligaba con menores" que contactaba en Grindr. "Coaccionó a un chico de 15 años amenazándole con detener a una amiga suya", ha relatado el agente a las preguntas de la fiscal.

Antecedentes por abuso sexual a menores 

El acusado fue detenido en diciembre de 2019 después de que la Policía detectase que se hacía pasar por agente de la autoridad. Se le intervino un portaplacas y un carné del Ministerio del Interior, los cuales utilizaba para identificar y cachear a jóvenes en estaciones de Cercanías y Metro en Madrid.

Los policías procedieron a su detención como presunto autor de un delito de usurpación de funciones públicas, pero al comprobar que tenía antecedentes por abusos sexuales a menores, el instructor del atestado, que ha comparecido ante el tribunal, solicitó al juzgado "por intuición" la intervención de su teléfono móvil.

Después del análisis de las imágenes, vídeos y audios que se extrajeron del dispositivo, empezó la investigación por supuestos delitos contra la libertad sexual de menores, por lo que el abogado defensor del acusado pidió ayer la nulidad de la causa y hoy ha alegado que se vulneraron los "derechos fundamentales" de su cliente.

Por su parte, la fiscal ha sostenido en su informe que J.R.D., que padece un trastorno cognitivo que dificulta su comprensión y aprendizaje pero que no le exime de "responsabilidad", "consentía, aceptaba y buscaba" mantener relaciones sexuales, con y sin compensación económica, con menores de 14, 15, 16 y 17 años. "Iba buscando menores porque es lo que le gusta", ha remarcado.

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