La delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Victoria Rosell, se ha congratulado de que los protocolos en caso de agresión sexual hayan "funcionado" en el caso de la víctima de la presunta violación del futbolista Dani Alves. "La violencia machista es siempre una cuestión de poder", ha manifestado al respecto.

Así se ha pronunciado este lunes por la mañana durante una entrevista en el programa de La 2 de RTVE Cafè d'idees, en el que ha sido preguntada por presunta violación de Alves a una joven la pasada noche del 30 al 31 de diciembre en una discoteca de Barcelona y por el que el deportista fue enviado a prisión provisional sin fianza el pasado viernes. 

"La violencia machista es siempre una cuestión de poder. No es una cuestión más que de machismo, de ese poder de subordinación de las mujeres", ha comenzado a responder, para continuar lamentando que "ya han empezado de nuevo las voces que cuestionan a la víctima, que incluso ha renunciado por ahora a la indemnización, que parece que con eso se gana credibilidad. Esto es uno de los rasgos, de los estereotipos más claros de la justicia patriarcal y la cultura de la violación, el de la mujer mentirosa, de la mujer aprovechada, que sigue anclado en las raíces machistas de nuestra sociedad". 

Los hermanos y la exmujer de Dani Alves, muy afectados, defienden al jugador: "Están haciendo con él una trampa"

Rosell ha querido destacar "un aspecto bueno" de este caso: "Los protocolos, en este caso, el de ocio nocturno y el de Barcelona, han funcionado y la gente que estaba en esa sala sabía lo que tenía que hacer: acompañarla, derivarla al lugar correcto y creo que esta mujer, dentro de lo que ha pasado, al menos se ha sentido acompañada, creída y apoyada desde el primer momento. Esa es la parte buena de este presunto delito tan grave".

Preguntada por la primera reacción del entrenador del Barça, Xavi Hernández, que manifestó que sentía mucho lo ocurrido por Dani Alves pero sin citar a la víctima -palabras que ha tenido que matizar-, Rosell ha manifestado que "la reacción de Xavi quizá sea paradigmática de la reacción de la sociedad española".

"Primero un tanto de incredibilidad y de empatizar con el agresor y después caer en que hemos avanzado como sociedad y que la tolerancia hacia las agresiones machistas de toda índole es mucho menor ahora. Hay que trasladar a todas las mujeres que estamos con ellas, que no es una cuestión ni policial ni judicial sino social. Toda la ciudadanía podemos estar ahí para que las víctimas y supervivientes de la violencia machista y sexual sepan que estamos ahí con ellas y no con el agresor", ha explicado al respecto del caso de Alves.