Un matrimonio de Oviedo muere con 45 minutos de diferencia tras más de cincuenta años casados
- Ambos residían en la residencia Ovida del barrio de Montecerrao.
Apenas 45 minutos separó el fallecimiento de Cándida Cuervo y José Antonio García, más conocido como Pepe, después de más de medio siglo casados. Tras una vida entera juntos, ni siquiera la muerte logró separar a este pareja de ancianos de Oviedo, que contrajo matrimonio en 1970 en la iglesia de San Esteban de Sograndio y fueron despedidos en el mismo lugar 53 años después.
Los dos ancianos vivían en la residencia Ovida, en el barrio ovetense de Montecerrao, y fue allí donde sorprendió la muerte a Cándida a las 13.30 del domingo, después de que su estado de salud se agravase el viernes, según recoge el periódico local La Nueva España. A las 14.15, falleció Pepe en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), donde llevaba ingresado un par de días.
Él era mecánico natural de Villapérez y ella, ama de casa de Sograndio, y ambos unieron sus destinos en 1970. Desde entonces, fueron inseparables y, aunque no tuvieron descendencia, dedicaron buena parte de su vida a ayudar a los vecinos que lo necesitaban, en el barrio de Teatinos.
Con frecuencia, según el periódico local, se les veía en funerales y dando el pésame a sus vecinos, apoyando a quienes perdían a algún familiar. Este domingo, fueron ellos los protagonistas de la despedida, que entristeció a buena parte del barrio de Teatinos y de la residencia de Montecerrao.