Las residencias temen "desatención" ante la falta de cerca de 24.000 plazas en la Comunitat

Las residencias de personas mayores alertan ante la "desatención" que para este segmento poblacional puede suponer el actual déficit de plazas, una situación que para la patronal Aerte es "muy grave". La falta de oferta en estos centros que sufre la Comunitat Valenciana la sitúa como la segunda de España con mayor déficit, solo superada por Andalucía. Según un estudio elaborado por la Asociación de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales, en el conjunto de las tres provincias harían falta 23.485 plazas más para alcanzar la ratio de cinco por cada 100 personas mayores de 65 años que establece la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Pese a que en 2021 hubo un incremento del 1,7% en el número de plazas en la Comunitat respecto al año anterior (479 plazas más), el déficit de plazas residenciales sigue aumentando como consecuencia del incremento del número de personas mayores, cuyo ritmo es superior al aumento de la oferta en centros de mayores.

"Es un problema del que llevamos advirtiendo desde hace cinco años y que nos preocupa mucho porque conlleva una falta de atención a personas que necesitan este recurso", afirma el presidente de Aerte, José María Toro. En su opinión, la solución no pasa por concertar más plazas, ya que el 16% de las que ofertó la Conselleria de Igualdad se quedaron sin cubrir, sino porque el número total crezca.

Para ello, la Generalitat puso en marcha el Plan Convivint, que prevé la construcción de unas 3.600 plazas en residencias para personas mayores en un horizonte de cuatro años. El problema es que esa cifra "supone el 15% de la necesidad que tenemos", ya que el informe de la Asociación de Directoras indica que faltan casi 24.000. "La Administración no se puede conformar con generar el 15% de las plazas necesarias, sino que debería incentivar de alguna manera al sector privado para que hiciera, complementariamente, el resto de plazas que faltan", sostiene Toro.

¿De qué forma se podría llevar a cabo? En opinión de Aerte, dejando a las empresas que quieran abrir centros acceder a fondos europeos Next Generation como hacen Cataluña, Madrid y Castilla-La Mancha, y promoviendo una legislación "atractiva" en la Comunitat Valenciana para abrir residencias de mayores, ya que los requisitos que se piden en la actualidad son "elevados".

Por otra parte, la entidad insiste en la "gran lentitud y dificultad" que tiene la Generalitat para poner en marcha cualquier proyecto residencial. Por ejemplo, la residencia de Sant Mateu (Castellón), que la Conselleria puso como ejemplo del nuevo modelo de residencia que quería aplicar, inició sus trámites en la primera legislatura del Botànic (2015-2019) y no abrirá hasta finales de 2024.

Un ejemplo de esta falta de plazas se da en la ciudad de València, donde la Federación Vecinal trasladó la semana pasada al secretario autonómico de la Vicepresidencia, Iván Castañón, su preocupación la "urgente necesidad de crear nuevas residencias y centros de día, así como para la remodelación y mejora de la actual red". El responsable de la Generalitat manifestó su coincidencia con los objetivos planteados por la entidad y apuntó a la falta de suelo como uno de los principales problemas en las grandes urbes. La Federación entregó al Gobierno autonómico el estudio que está realizando sobre la disponibilidad de solares en los barrios de la ciudad.

Situación en España

Según los últimos datos publicados por el Imserso y que recoge el informe, a cierre de 2021 había 397.443 plazas residenciales para personas mayores en el conjunto de España, de las que el 62,7% son de financiación pública (en centros públicos y concertadas en privados). La Comunitat Valenciana se aleja de este indicador, ya que la financiación pública en esta autonomía supone apenas el 49,7%, frente al 50,3% de plazas privadas.