Estados Unidos ha vuelto a vivir un nuevo episodio de brutalidad policial contra la población afroamericana que ha despertado una oleada de protestas en todo el país. Tyrone Nichols, un joven de 29 años, murió el pasado 10 de enero en un hospital de Memphis (Tennessee), tres días después de recibir una paliza a mano de cinco agentes de policía, que le pararon por una supuesta infracción de tráfico.

Las autoridades de Memphis divulgaron este viernes las imágenes de la mortal agresión que recibió Nichols el 7 de enero por parte de cinco policías, que ya han sido despedidos por violar las políticas sobre el uso excesivo de la fuerza y se enfrentan a varios cargos penales, entre ellos homicidio en segundo grado, cuya pena en Tennessee puede llegar a los 60 años de prisión.

Los cuatro vídeos difundidos suman en torno a una hora de imágenes y muestran lo ocurrido desde cuatro perspectivas: tres cámaras corporales de los policías y una vista aérea de una cámara de vigilancia en una farola.

Tres minutos de paliza

A través de las cuatro cámaras se puede apreciar la secuencia completa de los hechos. Una de las imágenes muestra cómo Nichols es sacado a la fuerza de su coche por unos policías, que intentan inmovilizarle en el suelo empleando gas pimienta y descargas, hasta que el hombre logra zafarse y sale corriendo.

En ese momento, los policías solicitan refuerzos para buscar al joven afroamericano, que es localizado poco después. En otro vídeo aparece Nichols, ya capturado, siendo golpeado en múltiples ocasiones con fuerza por parte de los agentes, que también le insultaban. 

Durante los tres minutos que se prolongó la agresión, la víctima suplicó a los policías que parasen y gritaba "mamá, mamá", ya que su madre vivía cerca del lugar donde ocurrió todo.

"Estuvo indefenso todo el tiempo. Fue una piñata humana para esos policías", ha denunciado Antonio Romanucci, uno de los abogados de la familia de Nichols. "Fue una paliza sin adulterar, descarada e ininterrumpida a este joven durante tres minutos", ha añadido.

Tal y como se puede ver en otra de las grabaciones, Nichols permaneció un momento esposado y tumbado en el suelo, sin reaccionar, hasta que los agentes le arrastraron junto a un coche y lo sentaron en el suelo. Así estuvo unos 23 minutos, hasta que llegaron los servicios de emergencia y se lo llevaron en una camilla al hospital.

La policía de Memphis justificó en un primer momento el arresto debido a una presunta conducción temeraria e informó de que se había llamado a una ambulancia después de que Nichols se quejara de dificultades para respirar, por lo que fue trasladado a un hospital próximo en estado crítico.

La versión que contó entonces la madre de Nichols, RowVaughn Wells, fue bien distinta, ya que sospechaban que conducía bajo los efectos de alguna sustancia: "Me preguntaron si él consumía drogas o algo de esa naturaleza porque, según ellos, había sido muy difícil ponerle las esposas por su gran energía, era una energía sobrehumana", indicó.

En su opinión, "estaban tratando de encubrir lo que habían hecho cuando llamaron a mi puerta por primera vez", dijo Wells.

Tres días después del suceso, la Oficina de Investigación de Tennesse anunció la muerte de Nichols a causa de las lesiones sufridas en el "incidente con oficiales que usaron la fuerza", lo que propició a llevar a cabo una investigación a fondo del caso que terminó apartando a los agentes involucrados, todos ellos también de raza negra.

Memphis Police Department

Biden, "indignado" por la violencia policial

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha asegurado estar "indignado" y "profundamente adolorido" tras ver las imágenes de este brutal episodio de violencia policial.

"Como muchos, me sentí indignado y profundamente adolorido después de ver el horrible vídeo de la paliza que acabó en la muerte", ha expresado Biden en un comunicado.

Oleada de protestas

La muerte de Tyre Nichols y la difusión de las imágenes de su detención y paliza ha desatado nuevas protestas por todo EE UU contra la violencia policial en ese país.

En Memphis, cientos de personas bloquearon en la noche del viernes el tráfico en una autopista de la ciudad al grito de "sin justicia, no hay paz", según recoge la prensa local.

Las manifestaciones se han extendido a lo largo de este sábado a otras ciudades como Nueva York, Atlanta, Washington D.C., Detroit, San Francisco o Los Ángeles, con carteles que pedían "fin al terror policial", "justicia para Tyre Nichols" y "encarcelen a los policías asesinos".

EFE

La policía de EE UU ha sido señalada en múltiples ocasiones por organizaciones de derechos humanos por usar la violencia de manera desproporcionada hacia la población negra en el país.

Entre los últimos casos más mediáticos se encuentra el de George Floyd, que murió en mayo de 2020 a manos de un agente de policía de Minneapolis y desató una ola de protestas que resucitó al movimiento Black Lives Matter, surgido en 2013 después de que George Zimmerman fuese absuelto de haber disparado y matado al adolescente afroamericano Trayvon Martin.

Por su parte, Ben Crump, abogado de la familia de Nichols, comparó este incidente con otro caso, el de la brutal paliza que dio la policía de Los Ángeles al taxista Rodney King en 1991, aunque King logró sobrevivir a los golpes.

Según la organización Mapping Police Violence, casi un tercio de todas las personas asesinadas a manos de la policía en EE UU en 2021 eran afroamericanas, a pesar de ser solo un 13% de la población del país.

Para Crump, la rapidez de las autoridades para expulsar a los agentes involucrados en este último crimen y poco después procesarlos debe servir de "modelo" para los futuros casos en los que haya evidencia clara de abusos policiales.