Madrid crea un mapa de las zonas con riesgo de incendios, inundaciones o aglomeraciones

El nuevo Plan Territorial de Emergencia Municipal sitúa a Madrid (PENAM) "a la vanguardia" de la previsión y planificación ante posibles riesgos sobrevenidos. En él, se establecen 19 tipos de riesgos distintos en la ciudad, además de que se incluye la posibilidad de informar en directo de cualquier emergencia a través de una aplicación.

La presentación del nuevo PENAM actualiza, revisa y adecúa al anterior, que fue aprobado en 2014. Así es como el Ayuntamiento de Madrid pretende adaptarse a las nuevas circunstancias, tal y como se estableció en los Acuerdos de la Villa por unanimidad de todos los grupos municipales. 

En el acto de presentación, José Luis Martínez-Almeida, alcalde de Madrid, ha defendido que ahora la ciudad cuenta con "una doble tranquilidad". Por un lado , tener a "los mejores servidores públicos" y por otro un plan actualizado que coloca a la capital "a la vanguardia de Europa". 

Casi 20 riesgos distintos

En el Plan Territorial de Emergencias Municipal se han señalado los riesgos registrados en cada zona de la ciudad para determinar cuáles son más susceptibles de sufrir incendios, inundaciones, accidentes de aviación o aglomeraciones. En total, se han identificado 19 riesgos, dos más que en el plan anterior, que se analizan individualmente incorporando posibles escenarios, consecuencias y zonas afectadas. Todo ello se puede consultar a través de un visor cartográfico. 

Además, se ha creado una aplicación que permite a los responsables del PENAM conocer en directo la situación de la emergencia. El objetivo es agilizar la distribución de recursos según las necesidades. Y es que desde el Ayuntamiento creen que esto esto permitirá una mejor coordinación de los servicios, medios y recursos del Consistorio y de otras entidades y administraciones.

Los riesgos que se prevén en el plan son: inundaciones, fenómenos meteorológicos adversos, incendios forestales, fenómenos geológicos y sísmicos, transporte de mercancías peligrosas por carretera o ferrocarril, radiológico, accidentes graves en los que intervienen sustancias peligrosas, aeronáuticos, contaminación ambiental, accidentes en túneles, incendio y explosiones urbanas, derrumbe y colapso de edificaciones o grandes infraestructuras, accidentes en carreteras o ferrocarril, grandes eventos y concentraciones públicas, falta de servicios básicos y suministros esenciales, emergencia sanitaria o biológica, amenazas y accidentes al Patrimonio Histórico, actos vandálicos, amenazas o ataques terroristas y ciberataques. 

Peligros por zonas

Una de las principales novedades que se incorporan en el Plan Territorial de Emergencia Municipal es la zonificación de la ciudad. Esto significa que se ha hecho un mapa de la capital en la que se señalan cuáles son las zonas que tienen más probabilidades de sufrir determinados riesgos. En cada uno de ellos, se analiza, se incorporan posibles escenarios, consecuencias, elementos vulnerables y zonas afectadas.

En el visor se puede ver que el riesgo de inundación es muy alto en zonas cercanas al río Manzanares, por ejemplo. También que El Pardo y Casa de Campo son los lugares más susceptibles de sufrir algún tipo de incendio forestal que requiriese la actuación de los servicios del PENAM. Barajas y Cuatro Vientos serían los lugares con más posibilidades de sufrir accidentes aeronáuticos, por su aeropuerto y aeródromo. En términos de contaminación, prácticamente toda la ciudad podría sufrir algún tipo de emergencia que llevase a activar el plan de emergencia. 

En el caso de las aglomeraciones, las zonas que más riesgo podrían sufrir serían las que tienen cerca alguna infraestructura dedicada a competiciones deportivas o espectáculos musicales. De esta manera, el estadio Santiago Bernabéu o el Wizink Center serían dos de los focos con mayor peligro. 

Nueva estructura de funcionamiento

La estructura del PENAM también cambia. A partir de ahora, habrá un Comité de Dirección, asesorado por un Comité Asesor y seis Grupos de Acción. Estos últimos serán de intervención, sanitario, seguridad, apoyo técnico, logístico, tecnológico y ciberseguridad. También se establece un Gabinete de Información. 

Los responsables de cada servicio contarán con una aplicación y un sistema de mensajería que les permitirá conocer en directo cuál es la situación de la emergencia, agilizando y mejorando así la distribución de recursos. 

Además, se prevé que las fases de operatividad se dividan en una primera de Alerta y Seguimiento y una segunda de Emergencia. Es en esta última en la que se establecen tres situaciones operativas diferentes en función de la gravedad del episodio. La última fase del plan es la de Recuperación, que pretende facilitar la vuelta a la normalidad.