Carlos III de Inglaterra busca que los palacios resales sean más accesibles al público

Carlos III de Inglaterra, en 2019.
Carlos III de Inglaterra, en 2019.
Getty
Carlos III de Inglaterra, en 2019.

Por mucho que sea una tradición, hacer ahora una mudanza a Buckingham Palace no les apetece nada de nada a Carlos III de Inglaterra y su esposa, la reina consorte Camila. De hecho, ha salido a la luz que pretende quedarse en el lugar que le ha provisto de paz y tranquilidad los últimos 20 años, Clarence House, y dejar que sea el público quien disfrute del resto de palacios reales.

Ni el actual soberano ni la difunta reina Isabel II apreciaban verdaderamente las comodidades que les podía proporcionar el palacio del centro de Londres y, de hecho, la monarca optó los últimos años de su vida por marcharse a vivir a los castillos de Windsor y Balmoral. Pero por su ubicación bien podría ser un increíble activo para la familia real británica.

Eso es lo que piensa el rey, quien pretende sacarle una mayor utilidad al palacio de Buckingham siendo, como ya es, una de las atracciones turísticas más representativas de la ciudad de Londres. La simple idea de que los turista pudieran visitar estancias tan famosas como el salón del trono más allá de los meses de verano que actualmente se abre (julio a septiembre) coinciden con la idea de Carlos III de rentabilizar la monarquía.

Explican desde el diario Sunday Telegraph que el soberano pretende que tanto Buckingham como otras residencias reales como Windsor o Balmoral, ahora que están más liberadas sin su hermano, el príncipe Andrés, ni su hijo pequeño, el príncipe Harry, tengan una mayor accesibilidad al público general.

Además, dicha apertura sería tanto en días al año como en habitaciones hasta ahora vedadas, exceptuando los días que sea necesario para asuntos protocolarios o de Estado, en los que losreyes han de utilizarlos para ofrecer recepciones oficiales a jefes de estado y dignatarios internacionales.

Según fuentes cercanas al rey, la idea de este es estrechar lazos con la ciudadanía y estimular el interés por la institución y su historia, así como involucrar a la población en el patrimonio real por los puestos de trabajo que se crearían, como está haciendo con la reforma de la mansión Dumfries House, en la zona de East Ayrshire, en Escocia, una comunidad muy deprimida económicamente.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento