La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, ha lanzado un mensaje claro a los gobiernos de los 20 países de la eurozona. Las medidas adoptadas para proteger a los ciudadanos de las fuertes subidas de los precios de la energía tienen que empezar a retirarse "sin demora". Una advertencia que ha sorprendido por su rotundidad, aunque ya la habían planteado en los últimos meses organismos como la OCDE o el FMI.
Así se expresó Lagarde este jueves en la rueda de prensa posterior a que el BCE anunciara una nueva subida de tipos de 0,5 puntos. Se trata del quinto incremento consecutivo en poco más de medio año, que ha llevado el interés principal de los préstamos que concede el BCE a la banca comercial al 3%.
La presidenta del BCE recordó la importancia de que las medidas de apoyo público sean "temporales y dirigidas" y que sean compatibles con los incentivos para reducir el consumo de energía. Pero, además, incidió en que, a medida que la crisis energética "va siendo menos aguda", "es importante comenzar a revertir sin demora esas medidas en consonancia con la caída de los precios de la energía".
De lo contrario, añadió, "las medidas que no se ajusten a estos principios probablemente aumentarán las presiones inflacionistas a medio plazo, lo que haría necesario una respuesta más decidida de la política monetaria". Es decir, subidas de tipos más fuertes, para contrarrestar el efecto de prolongar la protección más de la cuenta.
Efecto rebote
En su comparecencia, Lagarde señaló que el escudo público contra los precios energéticos "moderará la inflación en 2023", pero la aumentará tras su retirada. Además, añadió que la contribución de estas medidas de protección a la inflación es "particularmente incierta".
El Banco de España ya advirtió el pasado diciembre de que este efecto rebote por la retirada del apoyo público se puede producir en 2024. El supervisor bancario revisó al alza su previsión de inflación para 2024 casi dos puntos en parte por este motivo. "La prolongación de estas medidas de apoyo a hogares y empresas contribuirá, durante el año próximo, al sostenimiento de la actividad y a la contención de las presiones inflacionistas, aunque ello tendrá lugar a expensas de efectos de sentido opuesto en 2024", explicaba el supervisor bancario en su documento de proyecciones macroeconómicas.
El FMI también ha reclamado al Gobierno español que comience a adaptar las medidas para hacerlas más focalizadas. En su informe anual sobre la economía española, este organismo señalaba que "las medidas que afectan a los precios retrasan el necesario ajuste al shock energético, reduciendo incentivos para que hogares y negocios ahorren energía y abandonen los combustibles fósiles". Por ello, solicitaban canalizar el apoyo a través de ayudas directas y no en medidas "que no están segmentadas y distorsionan las señales de precios", como han sido la mayoría de las que se han adoptado en Europa.
Medidas que se mantienen en 2023
Aunque el Gobierno español suprimió el descuento de 20 céntimos a los carburantes con la entrada del año, la mayoría de medidas adoptadas en 2022 se han prorrogado también en 2023. Las rebajas fiscales a electricidad y el gas -cuya fiscalidad está prácticamente al mínimo legal- estarán en vigor todo el año. En principio, el tope al gas estará funcionando hasta mayo, pero el Ejecutivo está negociando prorrogarlo al menos durante todo 2023. Además, a las medidas ya en vigor el año pasado, se ha sumado con la entrada de año una rebaja en el IVA a ciertos alimentos básicos.
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