Quedan apenas semanas para que la invasión rusa de Ucrania cumpla un año y el conflicto ha entrado de nuevo en un punto muerto a la espera de la primavera. Rusia, de su lado, se rearma; Kiev, en el otro, espera la llegada de los tanques occidentales mientras reclama ahora aviones de combate. Zelenski quiere pelear sobre el terreno, pero también dominar el aire. Así, los avances en los últimos días son mínimos.

Cuando los movimientos no se dan a gran escala es el Donbás la zona que concentra la mayor parte de las hostilidades, y es precisamente en Lugansk y en Donetsk donde se mantienen abiertos los dos frentes de Moscú, que llevan meses activos. Las tropas ucranianas tratan de resistir en el este y aspiran a retomar la iniciativa que perdieron a finales de 2022 con batallas como la de Bajmut.

Este es el mapa actual del conflicto, según Descifrando la Guerra:

Por otro lado, Ucrania ha asegurado este viernes haber "liquidado" a cerca de 130.000 militares rusos desde el inicio de la invasión, y ha señalado que durante el último día han muerto cerca de 850 soldados rusos en combate. El Estado Mayor del Ejército ucraniano insiste en que desde el estallido de la guerra han sido "liquidados" 129.870 militares rusos, mientras que han sido destruidos 3.215 carros de combates, 2.215 sistemas de artillería y 222 sistemas de defensa antiaérea rusos.

Además, Kiev afirma que el dueño del Grupo Wagner, el oligarca ruso Yevgeni Prigozhin, es "directamente responsable de miles de crímenes de guerra" y han recalcado que están investigando su papel en el conflicto, desatado el 24 de febrero de 2022 por el presidente de Rusia, Vladimir Putin.

El fiscal general ucraniano, Andriy Kostin, ha indicado en un mensaje en su cuenta en la red social Facebook que "es momento de poner fin a la gira sangrienta de los rusos, que se encubren con el nombre de un compositor famoso", antes de afirmar que Prigozhin "ha reclutado y entrenado a subordinados para su uso en hostilidades en territorio de Ucrania".