Absuelto por problemas mentales el conductor que arrolló las cruces amarillas de Vic

Un coche embiste cruces amarillas en Vic.
Un coche embiste cruces amarillas en la plaza Mayor de Vic (Barcelona).
EFE
Un coche embiste cruces amarillas en Vic.

El conductor que en 2018 arrolló decenas de cruces amarillas clavadas en la plaza Mayor de Vic (Barcelona) en apoyo a los entonces políticos presos ha sido absuelto del delito de conducción temeraria al quedar acreditados sus problemas mentales, por los que deberá seguir tratamiento médico con libertad vigilada, si bien deberá pagar las costas judiciales y el coste de las citadas cruces.

Los hechos, ocurridos el 22 de julio de 2018, fueron juzgados el pasado mes de septiembre por el Juzgado de lo Penal número 1 de Manresa (Barcelona), cuya sentencia, ha sido dada a conocer en febrero. 

La sentencia estima probado que el acusado, estando en la plaza Mayor de Vic conduciendo su automóvil, "la rodeó a alta velocidad", arrasando las cruces y poniendo con ello "en grave riesgo a las personas que se encontraban" allí, varias de las cuales "tuvieron que apartarse para evitar ser atropelladas".

"El acusado -señala la sentencia- en el momento de los hechos era consciente de la ilicitud del hecho, pero no podía actuar conforme a dicha comprensión al estar afectado por un trastorno obsesivo compulsivo, un trastorno depresivo, un trastorno por consumo de alcohol y un trastorno de la personalidad".

"Trastorno obsesivo compulsivo, un trastorno depresivo, un trastorno por consumo de alcohol y un trastorno de la personalidad"

El tribunal estima, por otro lado, que "no ha quedado probado que el acusado realizara tales acciones motivado por el odio que siente por las personas de ideología independentista ni con el ánimo de atemorizar y causar pánico a la población de Vic en general". El ayuntamiento de la localidad había calificado los hechos como un delito de odio.

"No ha quedado probado que el acusado realizara tales acciones por el odio a las personas de ideología independentista ni con el ánimo de atemorizar a la población de Vic en general"

En el juicio, el acusado declaró que, a raíz de sus problemas psiquiátricos, "las cruces le producen mucho sufrimiento, no puede acudir a iglesias o cementerios dado que no puede controlarse ante la presencia de esos signos" y que en la plaza de Vic "fue directo a la zona de arena, que es donde se situaban las cruces", donde además no había personas.

La magistrada recuerda, además, que el acusado tiene reconocida una discapacidad mental si bien "no considera necesario" su internamiento en un centro psiquiátrico. 

Mostrar comentarios

Códigos Descuento