En España hay más perros que niños menores de 14 años, una realidad a la que no se puede dar la espalda. Lo saben las familias cuyo ritmo de adopciones y compras va en aumento, lo aprovechan los criadores cuya oferta de razas parece un mercadillo y también son conscientes todos los negocios que se lucran de ello desde los de piensos hasta los de juguetes pasando por los de correas, chucherías e incluso absurdeces que cada cual elige para su can. Ahora mismo hay todo un mundo relacionado con la corriente perruna. 

Los gobernantes no viven ajenos a esto y, además de presentar algunos proyectos de ley de protección animal, entre las políticas más cercanas al ciudadano, como las municipales, se puede apreciar el aumento de parques con atracciones de diseño para desfogarse, multitud de areneros para que hagan sus necesidades, anuncios de protectoras que fomentan la entrada de un nuevo miembro en la familia o simplemente inciden más en labores de limpieza. Es decir, todo va a orientado a una nueva generación de personas que ha cambiado sus valores empáticos hacia los perros.

Los hogares han abierto sus puertas. Antes regían los jardines y fincas, ahora los sofás y camas. Antes comían sobras, ahora piensos de calidad. Antes, cuando enfermaban, no se les daba tratamientos, ahora se precisan medicinas según la patología. Un nuevo estudio publicado en la revista Plos One determina que actualmente los perros se están muriendo principalmente de cáncer. Se puede decir que algo similar a lo que ha ocurrido con el transcurso de la historia con los humanos. 

Hace siglos las guerras, la falta de valores educativos o las enfermedades que entraban en los cuerpos desde el exterior eran la principal causa de fallecimiento. Los humanos del siglo XXI son tan viejos que la mayoría acaban teniendo algún problema relacionado con la multiplicación de sus células. A mayor cantidad de años en este mundo, más probabilidades de que ocurra un error que conlleve una formación cancerígena en un tejido. Los perros del mundo moderno, igual. De hecho, en el estudio dicen que a la edad de 7 años es en la que se encuentra la media de apariciones con esta patología. En las personas sabemos que de los 60 a los 70 años está el periodo crítico.

La Policía advierte a los dueños de perros: "No todos reaccionan igual ante el frío"

Ser perro viejo conlleva tener una experiencia con la que son capaces de determinar qué les interesa y qué no, pero también tiene una parte negativa. La ciencia muchas veces va por delante en animales ya que se experimenta con ellos en laboratorios, en el caso de la investigación oncológica es al revés según indican algunos expertos. Los perros nunca serán de nuestra especie, y ponerles por delante de ello es un error, pero no se puede obviar que es el momento de la evolución en el que más cerca están de nosotros. Los perros de casa, y los de caza, por aquello de las distinciones absurdas. Son perros, todos ladran igual.