Según las estadísticas, los reclutadores de talento emplearán menos de dos minutos en leer tu currículum. Y puede ser peor, algunos solo echan un rápido vistazo de menos de 30 segundos. Por tanto, dedicar tiempo a elaborar un buen CV importa y mucho. Un diseño original y una redacción atractiva se convierten en el secreto para destacar sobre el resto.
En este sentido, los verbos de acción suelen ser grandes aliados, ya que se convierten en palabras clave que proyectan poder, actitud, energía, fuerza y entusiasmo en la descripción de tus funciones laborales.
Algunos ejemplos de estos verbos para detallar tus habilidades creativas y ejecutivas pueden ser: crear, incrementar, liderar, colaborar, conseguir, coordinar, diseñar, lograr, publicar, implantar.
También es importante acompañar estos verbos de datos cuantificables, como números, porcentajes o estadísticas. Comprobemos su efecto al incorporarlos en una descripción típica.
No es lo mismo poner en el CV: "Gané el premio al trabajador del mes en cuatro ocasiones" a: "Reconocimiento como trabajador del mes en reiteradas ocasiones". En la primera frase se gana fuerza, uno mismo reconoce y expresa su mérito (ganar) y añade el dato concreto, lo cuál aporta veracidad.
Los verbos de acción son todavía más relevantes si has tenido responsabilidades o logros importantes en tu vida laboral, dado que influye mucho cómo los contamos.
No es lo mismo explicar que: "Como recepcionista aumenté la captación de clientes en un 15%. Organicé y coordiné más de 40 eventos en el hotel y diseñé las visitas guiadas por las inmediaciones del complejo". A decir: "Funciones realizadas: atención de huéspedes, visitas guiadas y captación de clientes".
Vemos como en el segundo ejemplo se pierde impacto y minimizamos el valor de esas hazañas laborales que nos harán sobresalir del resto de candidaturas.
Normalmente los verbos se utilizan en la primera persona del singular del pasado simple (yo gané) y puedes buscar diferentes sinónimos para no repetirte a lo largo de la redacción del currículum. También es interesante adaptar estos verbos al tipo de puesto al que optamos, por ejemplo, si la empresa busca un perfil directivo, escoge verbos como: negociar, gestionar, coordinar equipos, liderar, administrar, etc.
Y… ¡Suerte en la entrevista!
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