Hay un viaje escolar a Francia y el menor necesita la tarjeta europea de la Seguridad Social. Ningún teléfono contesta durante días y sin certificado digital la página web no resulta operativa. Tampoco hay citas presenciales en el plazo de un mes. Es un  ejemplo, como hay decenas de miles, del colapso que vive desde hace meses la Seguridad Social, organismo que, tras las quejas del Defensor del Pueblo, ha forzado al ministerio de José Luis Escrivá a acometer un plan de urgencia en el que se limitan las citas a 15 minutos como máximo para poder salida al atasco de reclamaciones, según adelanta este jueves Heraldo de Aragón. 

La receta del ministro, ante el segundo toque de atención que recibe por parte del Defensor del Pueblo, pasa además de por reducir el tiempo de atención al ciudadano, por abrir las oficinas por la tarde, incrementar el número de personas atendidas a diario por cada funcionario y atender sin cita previa a determinados colectivos.  

Las medidas anunciadas han puesto en pie de guerra a una plantilla que lleva meses denunciando esta situación y que pide urgentemente incorporar nuevos efectivos con una oferta público de empleo específica para compensar la falta de personal.

Según Heraldo, los empleados van a tener la orden interna de reducir el tiempo de atención al ciudadano a 10 minutos en el mayor número de servicios y nunca sobrepasar los 15 minutos que fijan como tiempo máximo. Con esta medida se espera incrementar las atenciones con cita por funcionario. El documento que recoge el plan del ministro Escrivá también da prioridad a la atención de los mayores de 65 años y a las personas vulnerables con incidencia en la brecha digital.

Llama a la Policía Nacional por no lograr cita previa en la Seguridad Social: "Llevo más de tres meses intentándolo. Es una estafa"

Los funcionarios, a través de sindicatos como CSIF, UGT y CC OO, llevan meses quejándose de que la plantilla se ha recortado de forma drástica en medio de un proceso de digitalización, acelerado por la pandemia y los ERTE, que ha afectado gravemente a la atención presencial. De hecho, la representación de trabajadores ha convocado protestas para reclamar más contrataciones el próximo día 23 de febrero.

El colapso es tal que en Zaragoza, a finales de enero, desesperado tras más de tres meses intentando conseguir una cita para tramitar su jubilación en la Seguridad Social, un vecino de Zaragoza llamó a la Policía Nacional para denunciar la situación denunciando que se sentía estafado. 

El Defensor del Pueblo también lleva meses recibiendo miles de quejas ciudadanas y exigiendo al Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones que resuelva cuanto antes el grave problema del colapso de las oficinas de la Seguridad Social.  

"Lo que no funciona es su gestión"

"Hay casi 400.000 empleados públicos más. Lo que no funciona es la gestión de Escrivá", ha explicado este mismo jueves Juan Bravo, el vicesecretario de Economía del PP. Bravo censura la situación de la Seguridad Social y lamenta que no se den citas previas o que a los autónomos con tarifa plana se le está cobrando la cuota normal. “No son los funcionarios los que no funcionan”, añade el dirigente del PP, que añade que “la respuesta del ministerio a los autónomos que se les ha cobrado de más es que sigan pagando, que ya se verá cuando se le puede devolver”. 

No se le puede decir a alguien que va a la oficina que no se le atiende. Eso no puede pasar

“¿De verdad se le tiene que seguir cobrando, de verdad esa es la gestión de Escrivá, es eso lo que defiende? ¿Qué pasa cuando es al contrario, cuando un autónomo no puede pagar su recibo?, se pregunta. “Los funcionarios somos servidores públicos, trabajamos para los demás, nuestra responsabilidad es atender. No se le puede decir a alguien que va a la oficina que no se le atiende. Eso no puede pasar”, subraya