El movimiento feminista llega dividido otra vez al 8-M: la ley trans y la abolición de la prostitución separarán las dos marchas

Falta menos de un mes para el 8M y el movimiento feminista ya está ultimando los preparativos para las manifestaciones en la capital. Movilizaciones que, por segundo año consecutivo, recorrerán las calles de Madrid en dos direcciones distintas, como reflejo de la división que enfrenta al feminismo en asuntos como la prostitución o la ley trans. La manifestación, eso sí, empezará en el mismo punto, a partir del cual se escindirán dos marchas paralelas con recorridos distintos. 

Según confirman fuentes de la Delegación del Gobierno a 20minutos, ya han dado el visto bueno para la celebración de dos manifestaciones para el Día Internacional de la Mujer: una, más afín a Unidas Podemos, convocada por la Comisión 8M; y otra, más cercana al PSOE, organizada por el Movimiento Feminista de Madrid. 

La de la Comisión 8M partirá a las 19.00 horas en Atocha y terminará en Plaza España, recuperando así el itinerario que en 2022 le tocó a las llamadas "feministas clásicas", las del Movimiento Feminista de Madrid. Tras movilizar el año pasado a 50.000 personas (según datos de la Delegación), la Comisión 8M hace un "llamamiento al desborde" después de los últimos años marcados por la pandemia. Hasta 350.000 personas se llegaron a contabilizar en la histórica marcha de 2019, y 175.000 en 2018.

Según cuentan a 20minutos desde la Comisión 8M, el lema de este año no lo darán a conocer hasta última hora, pero sus reivindicaciones se enmarcarán en las de las últimas manifestaciones. Gritarán contra las violencias machistas tras un diciembre trágico que dejó a 11 mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas. Exigirán "derechos básicos y universales", entre ellos la Sanidad, "que en Madrid está en una situación dramática y porque consideramos que es un sector que se sostiene en los hombros de las mujeres".

El aborto libre y en la pública, la feminización de la precarización, la situación de los colectivos que, más alá de ser mujeres, están doblemente discriminados por su orientación sexual o su nacionalidad... las reivindicaciones son muchas, el objetivo, uno solo: "Volver a desbordar las calles y recuperar el espíritu y la senda de las históricas huelgas de 2018 y 2019", detallan. No entran a valorar el hecho de que este año vuelvan a recorrer las calles dos movilizaciones distintas, o que se hable ya de división en el movimiento feminista. 

"Da la sensación de que se habla como si hubiera dos únicos feminismos, y no es verdad, somos muchas feministas con pensamientos y corrientes muy diversas. Pero eso sí, no hay feminismo para nosotras sin las compañeras trans", subrayan. 

Las feministas clásicas contra el "borrado de las mujeres"

También desde Atocha empezará la manifestación del Movimiento Feminista de Madrid, aunque un poco antes, a las 18.30 horas. Bajo el lema 'Feministas en lucha por los derechos de las mujeres', esta movilización se desviará en sentido subida, en dirección a la plaza de Jacinto Benavente. 

Para este año, la movilización reivindicará ocho puntos principales: la internacionalización del feminismo; políticas públicas contra la brecha laboral; reforma de la ley del sí es sí y abolición de la prostitución; sanidad y servicios sociales públicos; contra la explotación reproductiva y el "mercado de óvulos"; contra el "borrado de las mujeres y la idea reaccionaria del cuerpo equivocado"; por el reconocimiento cultural de las mujeres; y por el fin de los feminicidios.  

Son fundamentalmente dos asuntos los que han dividido al movimiento feminista en los últimos años: la abolición de la prostitución y la tramitación de la ley trans. Respecto al primero, las diferencias son menos tajantes, pues en la otra parte hay regulacionistas y abolicionistas, pero la ley trans es un tema más espinoso. Las llamadas feministas clásicas se han mostrado en contra de la tramitación de la ley desde el inicio, pues consideran que facilitar el cambio registral de sexo, sin condiciones, supone un perjuicio para las mujeres y un retroceso en todos los avances feministas conseguidos hasta el momento. 

"Somos el mayor espacio de encuentro del feminismo asociativo en la región", aseguran a este periódico desde el Movimiento. "No existe a día de hoy en Madrid la posibilidad real de integrar las verdaderas reivindicaciones del feminismo en otros espacios, en los que se impide por activa y por pasiva la participación del discurso abolicionista", subrayan.

Las feministas, denuncian, han sido "expulsadas con violencia del espacio público en el propio 8 de marzo" y "expulsadas, a empujones de las asambleas que se suponía de todas" por defender las reivindicaciones que ellas consideran "troncales".