Una joven de 27 años y embarazada de nueve meses murió este martes a mediodía en el Hospital Clínico de Valencia varias horas después de recibir un disparo en la cabeza durante una reyerta familiar en La Vall d'Uixó (Castellón). Sin embargo, los médicos lograron salvar la vida de su bebé, gracias a que pudieron practicarle una cesárea a tiempo.
La Guardia Civil busca al autor material del disparo e investiga los hechos que rodearon la agresión por la que murió la joven de origen lituano, que fue llevada por sus familiares hasta el centro de salud municipal con una herida de bala en la cabeza y en avanzado estado de gestación.
La víctima era vecina de La Vall d'Uixó, localidad de la Plana Baixa. La Guardia Civil descarta que se trate de un caso violencia de género, y por el momento no se ha practicado ninguna detención.
La delegada del Gobierno en la Comunitat, Pilar Bernabé, ha explicado que el tiroteo se produjo en el barrio de Carbonaire durante una reyerta entre "miembros de una misma familia muy numerosa", una pelea que se produjo después de otra ocurrida varias horas antes.
Miembros de la familia de la víctima han declarado ante la Guardia Civil que el disparo mortal fue efectuado desde un vehículo que pasó por delante de la vivienda de la joven. Un BMW serie 1 blanco para más señas. Se trata de una versión recogida por el periódico local Las Provincias, que asegura que el instituto armado halló dos casquillos del calibre 22 tras realizar una minuciosa inspección.
Sin embargo, hay testigos que contradicen esa versión y aseguran que el tiro ocurrió en medio de la pelea familiar. El mismo diario recoge otra teoría: una pistola cayó al suelo tras un forcejeo entre dos individuos en la reyerta y se produjo un disparo accidental tras darle una patada al arma. De este modo, los implicados habrían mentido en sus primeras declaraciones para encubrir al autor.
La víctima fue trasladada de madrugada en una ambulancia con soporte vital avanzado desde La Vall d'Uixó hasta el Hospital Clínico Universitario de Valencia, donde los médicos pudieron practicarle una cesárea. La bebé, una niña nacida a las 37 semanas de gestación, permanece estable en el hospital. Su madre, sin embargo, no pudo sobreponerse a la gravedad de las heridas y murió a mediodía del martes.
Desde el Ayuntamiento de La Vall d´Uixó, se aseguró que el suceso se enmarca en un ámbito muy concreto de una disputa familiar y descartó riesgo mayor de inseguridad en la población.
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