La ministra de Igualdad, Irene Montero, ha pedido este miércoles a su socio mayoritario en el Gobierno, el PSOE, que reconsidere su propuesta de reforma del 'solo sí es sí' registrada en el Congreso, y vuelva a sentarse con los morados para alcanzar un acuerdo "antes de que el debate llegue al Pleno" del próximo 7 de marzo. Montero ha interpelado a los socialistas en otro intento de que estos reculen y acepten negociar con Unidas Podemos una modificación de la ley de libertad sexual que contente a ambas partes y mantenga "el consentimiento en el centro". 

"Creo que tenemos que alcanzar un acuerdo antes de que ese debate llegue a este pleno, con el consentimiento en el centro", ha subrayado la titular de Igualdad desde el arco parlamentario, en un mensaje dirigido a toda la cámara. Ya desde los pasillos del Congreso, Montero ha vuelto a apelar a los socialistas para responder "de forma unitaria" a la preocupación de las víctimas ante las rebajas de condenas: "Que no sea la propuesta de un ministerio, o la propuesta de un partido, sino que sea la propuesta de todas".

En todo caso, ha remarcado, el principal escollo entre los socios de coalición en torno a la reforma del 'sí es sí' no es un problema técnico. "Tenemos un problema político", ha asumido Montero, quien ha advertido del "retroceso" que supondría que, "con los votos del PP y de Vox, volvamos al Código Penal de la violencia y la intimidación, con el cual a las mujeres se les exige probar con la gravedad de las heridas de su cuerpo que han sido víctimas de agresión sexual para ser creídas".

El PSOE se apoya en el PP para que su reforma del 'solo sí es sí' se tramite por vía de urgencia pero no se debatirá hasta la víspera del 8M

Así, la ministra de Igualdad ha vuelto a pedir al PSOE una reunión para encontrar "una respuesta unitaria" que haga frente a esa "preocupación social", eso sí, "sin volver al modelo penal de la violencia y la intimidación", que ha sido desde el minuto uno la línea roja de los morados. "Si aceptamos que el consentimiento tiene que seguir en el centro, hay soluciones técnicas de sobra para poder dar como Gobierno una respuesta unitaria", ha aseverado. 

Este lunes, Igualdad pidió una reunión con el ala socialista del Ejecutivo para abordar una solución alternativa a la que propone el PSOE, que implicar recuperar la violencia y la intimidación como subtipos agravados para computar penas más altas por delitos sexuales. Petición que, dos días después, todavía no ha recibido respuesta. "No entendemos por qué no quieren sentarse", ha apostillado Montero. 

Insisten en su departamento en exprimir las negociaciones para llegar a un acuerdo antes de que la proposición de ley del PSOE llegue al pleno del próximo 7 de marzo, víspera del Día Internacional de la Mujer, según se concretó este miércoles en la Mesa del Congreso, que decidió, con los votos a favor del PP y Vox, tramitar la reforma por la vía de urgencia. "Hay que llegar a una solución antes y dar una respuesta unitaria como Gobierno", ha reiterado. 

Los morados han llegado a presentar hasta siete posibles modificaciones de la ley, aunque ninguna ha convencido a sus socios del PSOE. "Hemos presentado muchas propuestas, pero estamos también abiertas a recibir otras", ha aseverado la ministra de Igualdad. 

También desde la Cámara Baja, en respuesta a una pregunta a un diputado de Vox, Montero ha asegurado que nadie advirtió de las rebajas "minoritarias" de penas a agresores sexuales en aplicación de la ley del 'solo sí es sí', que ya superan las 400. La "única", ha recordado, fue la del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), que en su informe alertó de que bajar las penas máximas (y no mínimas) podría acarrear revisiones de condenas, algo que se corrigió desde el principio. Con todo, la ministra ha querido subrayar de nuevo que la mayoría de jueces están aplicando bien la norma: "La ley está bien para la mayoría que lo aplica bien y mal para la minoría que la aplica mal".