Nada puede empañar un año tan absolutamente importante para la corona sueca como este 2023 en el que su rey, Carlos XVI Gustavo de Suecia, celebra su jubileo de oro: medio siglo en el trono escandinavo desde que sucediese a su abuelo, el rey Gustavo VI Adolfo, fallecido el 15 de septiembre de 1973. Por ello, lo más precavido será pasar por el quirófano la próxima semana.
Así lo ha anunciado la casa real de Suecia, que ha dado a conocer que el monarca, de 76 años, se someterá entonces a una operación cardíaca derivada de los problemas de salud que ya lleva arrastrando desde hace largo tiempo.
Carlos Gustavo se mantendrá en reposo absoluto desde el 20 de febrero hasta el 3 de marzo, por lo que se han cancelado todos los actos oficiales que tenía programados para esas fechas, aunque durante esta semana ha tenido una videollamada con la Fundación Scout Mundial, visita el condado de Jönköping por su jubileo y este viernes tiene preisto acudir a la reunión de la Academia de Arte junto a su esposa, la reina Silvia.
El soberano, que tendrá en septiembre toda la pompa y boato que se requiere para una ocasión tan especial como cumplir 50 años en el trono escandinavo, se irá reencontrando estos días con su familia, que va a estar a su lado a pesar de las palabras machistas que les dedicase a sus hijas recientemente.
De esta manera, la princesa heredera Victoria y su esposo, el príncipe consorte Daniel, que se encuentran de visita oficial en Australia y Nueva Zelanda, tiene previsto regresar este fin de semana para estar cerca de su padre antes de que entre en el centro hospitalario donde tendrá lugar la operación.
Asimismo, el medio Svensk Dam ha dado a conocer que la princesa Magdalena, quien vive en el estado de Florida, en Estados Unidos, junto a su marido, Christopher O'Neill, y sus tres hijos, van a volver a casa y se reencontrarán con su padre estos días. A Magdalena le realizó una llamada su madre, la reina Silvia, para informarle de la situación y por eso se ha decantado finalmente por reencontrarse con los suyos.
A mediados de enero, Carlos Gustavo aseguraba en una entrevista que consideraba una pena que Suecia hubiese abolido de un día para otro, en 1980, la ley sálica, por la cual las mujeres no podían reinar, infiriéndose por tanto que prefería que fuese su hijo, el príncipe Carlos Felipe, de 43 años, quien reinase por delante de la heredera Victoria, de 45. Más tarde hubo de retractarse de sus palabras.
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