Con la cada vez más cercana primavera, los amantes de la jardinería están buscando ya aquellos ejemplares que puedan teñir de color verde sus jardines, balcones o terrazas, poniendo un poco de naturaleza en sus espacios exteriores del hogar. Una de las opciones pueden ser las azaleas, unas plantas de exterior, en forma de arbusto, que son siempre un acierto. 

Aunque son muy sencillos de cuidar, hay que tener en cuenta una serie de necesidades básicas a la hora de atender la azalea, de tal modo que pueda crecer correctamente y sacar a relucir su bonita y colorida floración en primavera.

Cuidados de la azalea

Nada más adquirir la azalea, hay que plantarla. Para ello, se puede optar por hacerlo en una maceta o en el propio suelo, según el espacio del que se disponga. Eso sí, hay que dejar espacio suficiente a la planta para poder crecer y tener en cuenta que su suelo ideal es más bien ácido. 

Una de las necesidades básicas de toda planta es la luz, por lo que a la hora de elegir su lugar habrá que tener en cuenta que no soporta la luz directa del sol en las horas centrales del día, según Verdecora, así que habrá que buscar un lugar de sombra o semisombra para no dañar las hojas y darle la posibilidad de que florezca.

En relación a este último cuidado, también se indica que la temperatura mínima que soporta es de hasta -5°C, lo que la convierte en una planta arbustiva muy robusta y resistente durante los inviernos. 

El riego tampoco es un cuidado muy sacrificado, ya que basta con hacerlo dos veces por semana en verano, manteniendo constantemente húmedo el sustrato. Durante el invierno, hay que reducir la frecuencia de riego a una vez por semana, evitando que la maceta se seque por completo.

Por último en cuanto a necesidades, es recomendable usa un fertilizante líquido para plantas de interior siguiendo las instrucciones que marque el fabricante y realizar una poda tras el final de la floración, antes de que se produzca la brotación.

Si se siguen todos estos cuidados y consejos, es posible que la azalea dé su floración a principios de primavera, dependiendo de la variedad, ya que hay algunos tipos que hacen otra floración en otoño.