Una de las plantas con flor más reconocibles es, sin duda, la margarita, un clásico que nunca falla y que es la opción perfecta para conseguir decorar el exterior del hogar, llenando de luz y vistosidad el jardín, la terraza o el balcón. De hecho, aquellos amantes de la jardinería que quieran contar con un ejemplar de margarita en su hogar, solo tienen que tomar nota de unos sencillos consejos y cuidados para darle a la planta las condiciones perfectas para crecer correctamente. 

Ubicación, luminosidad, riego, poda y floración

El primero de los cuidados que hay que tener en cuenta a la hora de plantar un ejemplar de margaritas en nuestro hogar es la ubicación, ya que es necesario poner las margaritas en un lugar en el que reciban pleno sol o semisombra. Se trata de una planta que necesita mucha luz para crecer y florecer. 

Sin embargo, eso no quiere decir que sea una planta de primavera y verano. La margarita es perenne, dura todo el año, por lo que también va a aguantar temperaturas mínimas y va a resistir a las heladas. 

Por otro lado, el riego debe ser regular, tal y como se recoge desde Verdecora, evitando el estancamiento del agua, por lo que si se planta en maceta se deberá contar con un buen sistema de drenaje. Así, se recomienda regar la margarita cada dos o tres días en verano y reduciendo a un pequeño riego en época invernal.

Por último, se debe usar un sustrato universal o uno específico para plantas en flor, abonar con fertilizante líquido o granulado para plantas de flor y limitar la poda a eliminar los restos de flores y hojas una vez vayan amarilleándose y secándose.