La resistencia ucraniana complica a Putin el aniversario de la guerra

Una bandera ucraniana ondea en la región del Donbás mientras continúan los ataques de las tropas rusas por hacerse con el control de la zona, a pocos días del primer aniversario de la guerra.
Una bandera ucraniana ondea en la región del Donbás mientras continúan los ataques de las tropas rusas por hacerse con el control de la zona, a pocos días del primer aniversario de la guerra.
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Una bandera ucraniana ondea en la región del Donbás mientras continúan los ataques de las tropas rusas por hacerse con el control de la zona, a pocos días del primer aniversario de la guerra.

La feroz resistencia ucraniana aleja cada día más el objetivo del presidente ruso, Vladimir Putin, de exhibir alguna victoria en la región oriental del Donbás en su discurso el martes sobre el estado de la nación, en el que evaluará la marcha de la guerra tras un año de combates en el país vecino.

"Todos esperan escuchar una evaluación de los acontecimientos actuales, de la operación militar especial, de la situación internacional y la opinión del presidente sobre cómo estamos manejando todo esto y cómo nos desarrollaremos" como país, ha indicado este domingo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.

La intervención del mandatario ante ambas cámaras del Parlamento, la primera en casi dos años, coincidirá con la fecha de hace un año en la que Putin reconoció la independencia de Donetsk y Lugansk, preludio de la campaña militar que ordenaría iniciar tres días después "para liberar el Donbás".

Las fuerzas rusas controlan aproximadamente el 90% de Lugansk y menos de la mitad de Donetsk, pero aun así, Rusia se anexionó en septiembre pasado estas dos regiones junto a las sureñas Zaporiyia y Jersón, en las que tampoco controla todo el territorio.

Bajmut, objetivo sin cumplir

Según la inteligencia ucraniana, las tropas rusas tenían la orden de tomar al menos el baluarte de Bajmut, en la provincia de Donetsk, de cara al discurso de Putin.

Los mercenarios del Grupo Wagner, apoyados por las fuerzas regulares rusas, avanzan en este frente, pero solo pocos metros al día. De hecho, el jefe de Wagner, Yevgueni Prigozhin, ha admitido que, como pronto, Bajmut podrá ser tomada en marzo o abril.

El líder interino impuesto por Rusia en la región de Donetsk, Denís Pushilin, aseguró la víspera que las tropas rusas han mejorado sus posiciones cerca de Bajmut, aunque reconoció que avanzar resulta muy difícil ante la resistencia ucraniana.

Este domingo, un alcalde de Shajtarsk, Alexandr Shatov, ha dicho a la agencia oficial TASS que las fuerzas rusas evacúan a ciudadanos de los suburbios de Bajmut que están bajo su control, lo que evidencia la feroz batalla que se libra en torno a esta urbe.

Vista aérea de Bajmut, bastión ucraniano de la región de Donetsk donde se están librando fuertes batallas con las tropas rusas, el pasado 14 de febrero.
Vista aérea de Bajmut, bastión ucraniano de la región de Donetsk donde se están librando fuertes batallas con las tropas rusas, el pasado 14 de febrero.
AP / Lapresse

La viceprimera ministra de Ucrania, Iryna Vereshchuk, confirmó el viernes que hay combates en la ciudad y la artillería alcanza los barrios residenciales, por lo que instó a los 6.000 civiles que aún permanecen en Bajmut (de 70.000 que había antes de la guerra) a marcharse inmediatamente.

El objetivo inmediato de los mercenarios de Wagner es bloquear la carretera de Chasiv Yar y cortar así el suministro a las tropas de Kiev, lo que les acercaría a la meta de crear un cerco en torno a la ciudad, vista como un trampolín para llegar a los bastiones ucranianos de Sloviansk y Kramatorsk.

La misma resistencia ucraniana se encuentran las fuerzas rusas en Vuhledar y Marrinka, cerca de la ciudad de Donetsk, capital regional homónima tomada por Rusia en 2014.

El plan de Kiev para el futuro próximo

Pese a los consejos de algunos países occidentales de que lo mejor sería abandonar la defensa de Bajmut, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, insiste en que jamás abandonará voluntariamente esa fortaleza, porque si se retirasen de allí las fuerzas, Donetsk correría el peligro de caer como un castillo de naipes.

El mandatario recalcó este sábado además que la defensa de la provincia es crucial para "lo que estamos preparando para el futuro próximo".

Los analistas occidentales creen que Ucrania prepara una nueva ofensiva para finales de la primavera o el verano, cuando ya habrá recibido buena parte del armamento pesado prometido por Occidente: vehículos blindados, tanques y algunos misiles de largo alcance.

El ministro francés de Defensa, Sébastien Lecornu, ha afirmado este domingo al diario Le Parisien que su país comenzará a enviar a Ucrania tanques ligeros AMX-10 a finales de la próxima semana. Hace casi dos semanas llegó además a la vecina Polonia el primer tanque Leopard 2 de los cuatro donados por Canadá a Ucrania.

Un soldado ucraniano observa desde un vehículo de artillería autopropulsado en la línea del frente, en Donetsk.
Un soldado ucraniano observa desde un vehículo de artillería autopropulsado en la línea del frente, en Donetsk.
AP / Lapresse

Los combates se endurecen en Lugansk

En el frente de la vecina provincia de Lugansk, la situación es igual de complicada que en Donetsk. Según el líder interino designado por el Kremlin, Leonid Pasechnik, "en Kreminna y Svatove hay una situación muy difícil por la proximidad de la línea de contacto y el hecho de que todo tipo de municiones de (las Fuerzas Armadas de Ucrania) puede alcanzarnos".

El gobernador legítimo de Lugansk, Serhiy Gaidai, ha afirmado este domingo, por su parte, que "en la dirección de Kreminna, los rusos están tratando de romper nuestras defensas".

Ha recalcado, además, que las fuerzas del Kremlin "se preparan para intensificar la ofensiva". "La acumulación de equipo es grande y el número de soldados va en aumento", ha advertido.

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