Roald Dahl tiene en su haber un buen número de obras infantiles que copan el imaginario popular de niños y adultos, y no solo por sus libros, sino por sus adaptaciones a cine y musicales: Matilda, Las brujas, James y el melocotón gigante y Charlie y la fábrica de chocolate. Pero ahora, van a reescribir algunos de sus textos para eliminar palabras que consideran ofensivas, algo que ciertos literatos han criticado.
El editor de sus libros y Roald Dahl Story Company, propietaria de los derechos de su obra, se han unido a Inclusive Minds, un colectivo que trabaja para que la literatura infantil sea más inclusiva y accesible, para reescribir los libros. Por ejemplo, en Charlie y la fábrica de chocolate uno de los personajes, que originalmente Dahl describió como "gordo", ahora es "enorme". Del mismo modo, se han eliminado adjetivos como "feo".
En otro de sus libros, Las brujas, el protagonista dice que tirará del pelo a las mujeres para saber si llevan pelucas porque son brujas, a lo que su abuela le responde "No puedes andar tirando del cabello de cada dama que conoces". Pero, ahora, ella le responde "Hay muchas otras razones por las que las mujeres pueden usar pelucas y ciertamente no hay nada de malo en eso".
Lo cierto es que estos cambios, que incluyen referencias feministas y modificaciones sobre el peso, la salud mental, el género y la raza, ya se están introduciendo por parte de Puffin Books, sello británico de Penguin Random House, y están siendo muy criticados por algunos literatos británicos.
Roald Dahl was no angel but this is absurd censorship. Puffin Books and the Dahl estate should be ashamed. https://t.co/sdjMfBr7WW
— Salman Rushdie (@SalmanRushdie) February 18, 2023
Salman Rushdie, escritor de Hijos de la medianoche y Los versos satánicos, mostró su desacuerdo con esta decisión que se ha tomado. "Roald Dahl no era un ángel, pero esto es una censura absurda", escribió en Twitter. "Puffin Books y los herederos de Dahl deberían avergonzarse".
Amidst fierce battles against book bans and strictures on what can be taught and read, selective editing to make works of literature conform to particular sensibilities could represent a dangerous new weapon. 2/13
— Suzanne Nossel (@SuzanneNossel) February 18, 2023
PEN América, organización con más de 7.500 escritores, también aireó su desacuerdo con esta decisión y aseguró que estaba "alarmada" por los cambios. "Si iniciamos el camino de intentar corregir los desaires percibidos, en lugar de permitir que los lectores reciban y reaccionen a los libros tal y como están escritos, corremos el riesgo de distorsionar la obra de grandes autores y nublar la lente esencial que la literatura ofrece sobre la sociedad", tuiteó Suzanne Nossel, directora ejecutiva de la asociación. "Mejor que cambiar estos textos es ofrecer un contexto introductorio que prepare a las personas para lo que están a punto de leer y les ayude a comprender el entorno en el que fue escrito".
Better than playing around with these texts is to offer introductory context that prepares people for what they are about to read, and helps them understand the setting in which it was written. 8/13
— Suzanne Nossel (@SuzanneNossel) February 18, 2023
Por su parte, Laura Hackett, subdirectora literaria de Sunday Times, también criticó estas modificaciones: "Los editores de Puffin Books deberían avergonzarse de la chapuza que han hecho con algunos de los mejores libros infantiles de Gran Bretaña. En cuanto a mí, guardaré cuidadosamente mis viejos ejemplares originales de los cuentos de Dahl, para que algún día mis hijos puedan disfrutarlos en todo su esplendor, desagradables y coloridos".
La decisión de Roald Dahl Story Company
Por su parte, Roald Dahl Story Company justificó su decisión asegurando que querían revisar los libros para que "todos los niños de hoy en día sigan disfrutando de las maravillosas historias y personajes de Dahl".
La compañía reveló que este análisis de la obra del escritor británico comenzó en 2020, antes de que Netflix comprara la empresa para comenzar a crear una nueva generación de películas basadas en sus libros, como Matilda, de Roald Dahl: el musical.
El autor, que falleció en 1990 a los 74 años, ha vendido más de 300 millones de ejemplares que se han traducido a 68 idiomas. Sus historias continúan estando muy de actualidad, aunque el autor también ha sido criticado por los comentarios antisemitas que hizo durante su vida. Su familia pidió perdón en 2020 y lamentó el "daño duradero y comprensible causado" por ellas.
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