El Consejo de Ministros ha dado luz verde este martes el proyecto de ley que regula las enseñanzas artísticas y reforma el estudio de todas sus disciplinas por primera vez en treinta años. El texto llega en primera vuelta al seno del Gobierno, por lo que todavía tendrá que recibir un segundo visto bueno antes de ser enviado al Congreso para que emprenda su camino parlamentario.
La norma va enfocada a asegurar la equiparación real de las enseñanzas artísticas con las universitarias, adecuarlas a las exigencias de la Unión Europea (UE) y responder a las demandas del sector. Nace, además, después de un largo proceso de negociación con la comunidad educativa, el mundo cultural y las autonomías, y tres meses después de que Educación presentase un documento base de medidas para la reforma.
Se trata de una ley "muy demandada y anhelada por todo el sector artístico y cultural de nuestro país", ha señalado la titular de Educación, Pilar Alegría. Un sector integrado por 689 centros públicos y privados, 14.000 docentes y 140.000 estudiantes, que necesitaban un marco normativo "estable y claro", ha subrayado la ministra durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
En última instancia, la iniciativa viene a fijar unos mínimos sobre los cuales se sustentarán los futuros desarrollos reglamentarios, mucho más concretos, de todas las formaciones relativas a la Música, la Danza, Artes Plásticas y Diseño Profesionales, Arte Dramático o Conservación y Restauración de bienes culturales. Representa, además, la guinda de la reforma de todo el sistema educativo que el Gobierno impulsó al inicio de la legislatura con la Lomloe, y que luego ha ido completando con la nueva ley de FP, la ley de universidades, la de ciencia y, ahora, la de enseñanzas artísticas.
En tierra de nadie
El ámbito de las enseñanzas artísticas, detallan fuentes del Ministerio de Educación, se había quedado en "tierra de nadie", al no encasillarse ni en las de régimen general, ni en FP, ni en las universitarias. Por lo tanto, inciden, era "urgente" ordenar y reformar un ámbito que ya no cumplía con las expectativas y exigencias del sector. En el entorno de Alegría estiman que el proyecto pueda aterrizar a finales de marzo a las Cortes, donde se espera conseguir el acuerdo de los grupos parlamentarios para que se tramite por el procedimiento de urgencia.
Conscientes de que las enseñanzas artísticas tienen que mantener su "especificidad y carácter propio", el departamento de Pilar Alegría, junto al de su homólogo en Universidades, Joan Subirats, considera crucial acercar las enseñanzas superiores al modelo de las universitarias (pues conducen a titulaciones "equivalentes"); y las enseñanzas profesionales a la nueva FP.
Un puente con las universidades
De este modo, mantiene los tres niveles reglados actuales (elementales, profesionales y superiores), pero prevé la creación de nuevas especialidades "adaptadas al siglo XXI", como podrían ser las Enseñanzas Audiovisuales. Garantiza, asimismo, la homologación e incorporación "plena" de las enseñanzas superiores al Espacio Europeo de la Educación (equiparándolas con las universitarias); y las profesionales al nuevo sistema de FP, abriendo así la posibilidad de que las competencias de los trabajadores puedan ser reconocidas y acreditadas debidamente mediante el Catálogo Nacional de Cualificaciones Profesionales.
De hecho, con ese mismo objetivo de acercar las universidades a los centros de enseñanza artística, la ley permite crear los bautizados como "Campus de las Artes", que agrupen los centros con diversas ofertas artísticas bajo un organismo de nivel superior para que, incluso, se puedan tender puentes a las universidades para permitir cursar programas de posgrado o de doctorado conjuntos.
Cambios para el alumnado y el cuerpo docente
Otra de las novedades, que ya constaba en uno de los treinta puntos que se presentaron en noviembre, consiste en la equiparación del acceso a las becas del alumnado artístico. La propuesta del Ejecutivo pretende que los alumnos de enseñanzas artísticas reciban la misma compensación en las tasas universitarias; algo que no ocurre en la actualidad.
En cuanto al profesorado, se mantiene la actual figura de Maestros de Taller en todos los niveles, pero se crean cuatro nuevos cuerpos docentes: profesores y catedráticos de Enseñanzas Artísticas Superiores; y profesores y catedráticos de Enseñanzas Artísticas Profesionales. La integración de todos ellos será, en todo caso, voluntaria, para la que habrá un "amplio" calendario transitorio.
Por otro lado, se contempla la posibilidad de contar con otras figuras docentes (como especialistas) que permitan "incorporar talento" a los centros. También plantean abrir las posibilidades de los docentes que, más allá de impartir clase, crean e investigan, para que puedan dedicar tiempo a todas sus funciones dentro de su marco laboral.
La reforma, además, se aprueba un año después de que el Gobierno aprobase el Estatuto del Artista, por el que se adaptó el régimen de la relación laboral de carácter especial de las personas dedicadas a las actividades artísticas, así como a las actividades técnicas y auxiliares necesarias para su desarrollo.
Llega también tras 33 años sin regular la ordenanza de las enseñanzas artísticas. El último cambio fue en la ley de educación de 1990, la Logse, cuando las Enseñanzas Artísticas se dotaron de una nueva ordenación que, bajo la denominación de enseñanzas de régimen especial, se integraron por primera vez en el sistema educativo general.
Desde que se presentó el primer borrador en noviembre, detallan fuentes de Educación, se ha seguido un "larguísimo camino de interlocuciones" con otros ministerios, con los rectores de las universidades, autonomías, decanos, grupos parlamentarios, sindicatos y representantes del grupo cultural.
"En general, la acogida ha sido muy satisfactoria, manifestando todos los agentes y organismos su voluntad de acuerdo y la urgencia para que esta ley se aprobada en la presente legislatura", concluyen las mismas fuentes.
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