Lydia Pérez, de 'La isla de las tentaciones', enseña su nueva casa hecha a medida y de estilo minimalista

Lydia Pérez es una de las protagonistas de la última edición de La isla de las tentaciones. Aún no se sabe cómo acabará su paso por el reality, pero la joven de 23 años se ha mudado a Madrid para comenzar una nueva etapa de su vida.

Procedente de Benidorm, la novia de Manuel -también protagonista de La isla de las tentaciones 6- se ha convertido en la protagonista de Mi momento, el canal de Mtmad por el cual pasan las nuevas promesas de Mediaset para contar algunos de los aspectos de su vida y así darse a conocer.

Así pues, con su mudanza a la capital, la alicantina ha aprovechado para hacer un house tour del piso en el que está viviendo hace apenas dos semanas.

"Mi casa está diseñada y hecha a medida para mí", es lo primero que apunta Lydia sobre su vivienda. La primera estancia que enseña es el baño, considerándola como "la mejor parte de la casa".

"Podría grabar aquí tutoriales de maquillaje" asegura, pues en la pared tiene colgado un espejo con luces LED, perfecto para crear contenido y enseñar sus rutinas de chapa y pintura.

La siguiente zona que enseña es el salón. El sofá-cama negro hace contraste con las paredes blancas de la estancia, en la cual también destaca una espectacular televisión en la que Lydia asegura ver "todos los capitulos de La isla de las tentaciones" y que también aprovecha para "los domingos de 'Netflix and chill'".

El vestidor, lleno de ropa, complementos y zapatos, es otra de las zonas preferidas de Lydia, ya que, como deja ver en sus redes, es una apasionada de la moda.

Para terminar con el recorrido por su apartamento, la de Alicante enseña la terraza que tiene conectada con su habitación y la cual considera como "un privilegio". 

"Las vistas dan con el aeródromo de Cuatro Vientos, veo despegar los aviones y se me pierde la vista. Además, hay unos atardecer increíbles que se reflejan en el interior de la casa", asegura.

Uno de los detalles de esta vivienda es que, tal y como apunta su inquilina: "todo está conectado, es abierta y no hay puertas. Así pues, esto es lo que le hace acogedora".

No es la primera vez que Lydia Pérez pasa un tiempo de su vida en Madrid. Aprovechando que el año pasado Manuel se fue a Los Ángeles, ella se mudó a la capital, pero no fue todo de color rosa. 

"Lo pasé bastante mal, y aunque vivía con compañeros de piso que intentaban sacarme de casa, yo no quería", asegura. Es por ello que ahora le ha dado una segunda oportunidad a la ciudad, donde tiene ya su grupo forjado. "Intento llevarlo lo mejor posible y en este piso es muy fácil", concluye.