El 20 de febrero de 2022, los vecinos de las localidades extremeñas de Villanueva de la Serena y de Don Benito, en la provincia de Badajoz, decidieron en referéndum (con un 90% y un 66% de apoyos en cada municipio respectivamente) unificarse y formar una sola localidad. Este municipio se convertirá en la tercera población de Extremadura, con 60.000 habitantes, lo que podría suponer un impulso económico y social en la zona.
A un año de la histórica decisión, la unión no ha estado exenta de polémicas y aún queda mucho por hacer para que el nuevo municipio sea una realidad.
La elección de un nombre, primera polémica
Para determinar el nombre del nuevo municipio se formó una comisión que elevó dos propuestas: 'Concordia del Guadiana' o 'Mestas del Guadiana'. Las opciones no convencieron a los vecinos, que llegaron incluso a increpar a los alcaldes Miguel Ángel Gallardo y José Luis Quintana, que tuvieron que ser escoltados por la policía.
Finalmente, ambos consistorios resolvieron el nombre de 'Vegas Altas', que también da nombre a la comarca. Sin embargo esta decisión también trajo polémica, ya que Vegas Altas ya es el nombre de una pedanía de Badajoz que se encuentra a solo 40 kilómetros de Don Benito y Villanueva de la Serena. Una cuestión que podría dar lugar a confusiones.
Los opositores a la unión tratarán de evitarla en las urnas
Los resultados del referéndum y su publicación estuvieron envueltos en polémica por fallos electrónicos en la web donde debían publicarse. Además, los resultados en Don Benito (66,27%) apenas superaban el mínimo de apoyos que se habían marcado ambos ayuntamientos, lo que despertó suspicacias entre los opositores a esta unión.
Estos colectivos formaron la plataforma 'Siempre Don Benito', que tras ver sus reclamaciones sobre el resultado desestimadas por la justicia, han decidido concurrir a las próximas elecciones municipales como partido.
¿Cuándo se hará efectiva la unión?
A pesar de que la votación se realizó hace ya un año, aún queda un mundo para que el municipio de Vegas Altas sea una realidad tangible.
El primer paso es la firma del protocolo de fusión de ambos municipios, que debe ser firmada por los alcaldes de ambas localidades y suscrito por el Gobierno de España, representado por los Ministerios de Política Territorial, Cultura, Justicia, Movilidad y Hacienda, al igual que por la Junta de Extremadura y la Diputación de Badajoz. Este acto está previsto para el próximo 3 de marzo.
Tras este primer paso, entrarán en juego una serie de plazos que ya forman parte de una hoja de ruta marcada por ambos gobiernos municipales y que desembocará en la fusión de las localidades, que será efectiva en el año 2027.
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