Las sillas salvaescaleras son un dispositivo mecánico diseñado para subir y bajar personas con movilidad reducida, discapacidad física o personas de avanzada edad por la escalera de una vivienda o de un edificio. Es una alternativa para eliminar barreras arquitectónicas y para permitir el desplazamiento de un piso a otro. Pero, ¿cómo funcionan? ¿Cuánta carga son capaces de soportar? En primer lugar, estos dispositivos se pueden instalar en uno o varios tramos de la escalera, no requiere obras y el funcionamiento es controlado por la misma persona. Asimismo, son plegables, ocupan poco espacio y suelen disponer de un control remoto o interruptor ubicado en la propia silla para su funcionamiento.

Como detallan desde la compañía Farre, especialista en instalación y mantenimiento de salvaescaleras, estos modelos suelen contar con un asiento, reposabrazos y reposapiés abatibles, por lo que cando no están en uso, ocupan muy poco espacio. Además, disponen de cinturones de seguridad y un conjunto de sensores que detienen el dispositivo si se produce una avería o si encuentra un obstáculo.

Cuáles son sus características

La estructura que guía el recorrido del salvaescaleras es el carril, que "se fabrica a la medida exacta de la escalera, ya sea recta, curva o en espiral". Asimismo, se puede instalar un carril retráctil si el espacio de la escalera es pequeño y que se pliega automáticamente cuando no está en uso, indican al respecto en la compañía Stannah. 

Cabe destacar que, además de los mandos para su funcionamiento, estos dispositivos cuentan también con dos controles remoto, uno en el piso superior y otro en el inferior, para poder activar la silla si está en el lado opuesto. Incluso son capaces de funcionar si se produce un corte de electricidad, puesto que tienen dos baterías que siempre están cargadas, por lo que seguirán suministrando energía hasta que termina el recorrido.

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Cuánta carga aguantan

La capacidad de carga de peso de una silla salvaescaleras dependerá del tipo y del modelo. Existen salvaescaleras para escaleras rectas, curvas, para exteriores, interiores, de asiento o de pie, entre otras. En este sentido, según los expertos de Valida, una versión estándar es capaz de soportar hasta 135 kilogramos de peso. 

"La capacidad de carga es algo que hay que tener en cuenta cuando se busca un salvaescaleras tanto de uso privado como público, para saber si puede satisfacer con seguridad las necesidades de los usuarios. La capacidad normal de carga de un salvaescaleras es de unos 130 kilos, si bien existen modelos que pueden soportar hasta 200", detallan desde Stannah al respecto.

En cuanto a su capacidad de recorrido, que es una de las principales dudas sobre este tipo de dispositivos en comunidades y edificios, puede ser prácticamente ilimitado. "El motor puede afrontar inclinaciones pronunciadas y transportar usuarios de hasta 150 kilogramos sin problemas. Además, en la mayoría de modelos se recargan durante la marcha a través de las guías, por lo que si se produce un corte de luz, las baterías seguirían funcionando", añaden en Valida.